Real Madrid
Luka Doncic ya puede conducir
El genio adolescente, al que su madre sigue llevando cada día a entrenar en coche, cumple hoy 18 años asentado en el vestuario del Real Madrid y con la mirada puesta en la NBA
El año pasado, en la entrega de los coches oficiales a la plantilla de baloncesto del Real Madrid , todas las bromas apuntaban hacia Luka Doncic. Mientras sus compañeros recibían las llaves y se marchaban al volante de su nuevo vehículo, el esloveno tuvo que montarse en el asiento del copiloto, el mismo que ocupa cada mañana para acudir al entrenamiento del equipo al que suele ir acompañado de su madre .
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«Lo primero que quiero hacer cuando cumpla 18 años es sacarme el carnet de conducir»reconocía el jugador hace solo unas semanas en una entrevista en ABC . Una pequeña obsesión –conocida de sobra dentro del club– que ponía de relieve su asombrosa juventud. Tanto, que hasta Florentino Pérez, al felicitarle por el título de Copa logrado hace unos días en Vitoria , le dijo que iba a darle él mismo el carnet. Bromas aparte, los 18 años que cumple hoy Luka Doncic marcan la cuenta atrás hacia su llegada a la NBA . Por edad, no será hasta el año que viene cuando el base pueda declararse elegible en el draft de la liga estadounidense, y pocos dudan de que ese verano de 2018 será el último en el que vista la camiseta del Real Madrid.
Hasta entonces, Doncic tratará de seguir acumulando experiencia y títulos con el club blanco como ha hecho hasta ahora. Desde que aterrizó en Madrid con 12 años, la carrera del jugador báltico ha sido meteórica. Del infantil a la primera plantilla en apenas cuatro años . Explosión de talento puro que primero acaparó la atención de Alberto Angulo y los técnicos de la cantera blanca y que con solo 16 años ya debutó a las órdenes de Pablo Laso.
Lejos quedan los meses de soledad en su habitación de la Ciudad Deportiva lejos de su familia. Un mal recuerdo borrado por las horas de felicidad acumuladas estos años en el Real Madrid . Echando la vista atrás, Doncic recuerda sus primeros pasos en la canasta de la mano de su padre –exjugador y ahora entrenador de baloncesto– y el apoyo incondicional de su madre, su sombra desde hace años en la capital de España. Soporte fundamental para mantener su crecimiento.
Hoy, después de soplar las velas junto a sus compañeros, poco o nada cambiará para Doncic dentro del equipo, pero sí lo hará su percepción de futuro. Las previsiones al otro lado del Atlántico le sitúan ya como el joven más deseado por las franquicias de la NBA para el próximo verano, lo que aumenta exponencialmente sus posibilidades de abandonar el club blanco en 2018.
Mientras llega el momento de tomar esa decisión, el esloveno se prepara cada día para ser mejor jugador. Alos entrenamientos diarios con el cuerpo técnico del Real Madrid, Doncic sumó durante sus vacaciones un «clínic» con Mike Penberthy , el gurú del lanzamiento a canasta con el que han trabajado todas las grandes estrellas de la NBA. Siempre mirando al futuro, sin conformarse con los focos que le alumbran en el día a día. Porque Doncic siempre quiere más y esa ambición es la que le ha llevado a convertirse en el proyecto de jugador más asombroso de las últimas décadas en Europa. Un genio adolescente que se luce dentro de la pista en cada partido. El niño que se hace mayor y que, entre otras cosas, ya puede conducir.