Jokic y Europa prolongan su reinado en la NBA

Nikola Jokic (Sombor, Serbia, 1995) ha sido reconocido con el premio de mejor jugador de la NBA de la temporada 21-22, el segundo consecutivo para el pívot balcánico, tras imponerse en la votación final al camerunés Joel Embiid de los Philadelphia 76ers y al griego Giannis Antetokounmpo de los Milwaukee Bucks. Jokic, además, firma el cuarto galardón consecutivo para Europa tras los conseguidos por el ya mencionado Antetokounmpo en 2019 y 2020.

Jokic, pese a que cayó con su equipo, unos mermados Denver Nuggets, ante los Golden State Warriors en la primera ronda de los playoffs hace solo unas semanas, ha sabido ganarse los votos con unas estadísticas espectaculares durante la temporada regular: 27,1 puntos, 13,8 rebotes y 7,9 asistencias . Números que demuestran que es un pívot inusual, poco atlético pero con una cabeza privilegiada en cuanto a visión de juego se refiere, capaz de anotar desde prácticamente todas las posiciones del campo rival.

Un jugador poco común y una personalidad igual de peculiar. Criado en una zona rural del noroeste de Serbia, Jokic tenía un evidente problema de sobrepeso en su infancia debido al apego que sentía hacia las bebidas gaseosas. También fue rechazado por el Barcelona en 2014 poco antes de marcharse a probar suerte a la NBA, donde desembarcó sin mucho cartel tras ser elegido por los Nuggets en la posición 41 del Draft. Ahora es un rey al que parece que será difícil hacer abdicar.