Japón-España
España arranca sin dudas
La selección femenina de baloncesto vence a Japón en su estreno en la Copa del Mundo gracias a una gran defensa
Crónica
El primer partido de un gran torneo siempre cuesta. La falta de competición y el miedo a lo desconocido suele pasar factura. Le pasó ayer a Estados Unidos , absoluta favorita, que sufrió en los instantes iniciales ante de arrollar a Senegal y le ocurrió también a España frente a Japón. La selección salió timorata, pero los nervios le duraron apenas unos minutos. Los que tardó en darse cuenta de que jugar en casa es un impulso. El calor del público tinerfeño despejó los nervios y acunó al equipo de Mondelo , que arrolló por momentos a las niponas rumbo a su primera victoria en el Mundial .
Después de más de 30 días de preparación y ocho partidos amistosos, España vio cómo el balón de «su» Copa del Mundo se lanzaba por fin al aire. Quedaban atrás las duras jornadas de entrenamiento y la ilusión contenida para dar paso a la realidad. Ese choque resultó brusco y permitió que Japón anotara los primeros puntos (6-3). Un espejismo que la selección enjugó con un parcial de 2-13 que sentó las bases del triunfo (8-16, min. 9). Tras cinco minutos de dudas, España caminaba firme hacia la victoria . Lo hacía con alegría, corriendo bien al contragolpe y asentada en una defensa brutal que ahogó su rival.
El ritmo alto impuesto por Mondelo asfixió a las niponas, incapaces de darle velocidad a la pelota ni de lanzar liberadas desde el perímetro. El tiro exterior, su principal amenaza, apenas inquietó a España en la primera mitad. De hecho, solo Fujitaka acertó de tres antes del descanso. «Conocemos sus virtudes y vamos a hacer lo necesario para desactivarlas». Las palabras del seleccionador español antes del partido encontraron su reflejo en la cancha. «Pégate», le pedía Mondelo a Alba Torrens , que seguía de cerca a su rival para impedirle recibir y mirar al aro. La pegajosa defensa nacional provocó un cortocircuito en su rival y permitió a España ir amasando una distancia que llegó a ser de 18 puntos al descanso (21-39).
Reacción nipona
Los rostros de felicidad rumbo al vestuario se tornaron en preocupación poco después. No le sentó bien a España el respiro, pues el regreso a la pista dejó paso a los mejores minutos de Japón. Asidas al acierto de Miyazawa y de Fujitaka, las asiáticas obligaron a Mondelo a sacar bandera blanca tras un arranque de cuarto demoledor que redujo la diferencia a la mitad (40-51, min. 24).
En cinco minutos, Japón le había hecho más puntos a España que en toda la primera mitad. Tocaba recuperar la intensidad para no perder el dominio y fue la entrada de Laura Gil la que devolvió ese ímpetu a la selección, que no tardó en recuperar el pulso para cortar la hemorragia (42-61, min. 29).
Fue entonces cuando a España le empezaron a fallar las fuerzas. Los problemas físicos arrastrados durante la preparación por varias jugadoras se dejaron notar en el último cuarto, en el que Japón buscó una remontada imposible. Llovían los triples de las asiáticas , más liberadas que en el inicio, y por ahí comenzó a peligrar el triunfo español. Ouviña, una de las que más han brillado en los amistosos, mostró entonces el camino a la selección con cinco puntos consecutivos que serenaron los ánimos en la selección, que aún tuvo que sufrir porque Japón nunca bajó los brazos.
Las niponas llegaron a ponerse ocho abajo con tres minutos por jugarse (67-75). Pero ahí, el aplomo y la experiencia, unido al calor del público, terminaron por darle el triunfo a España, que hoy se medirá a Puerto Rico ( 21.00 horas, Teledeporte ) en el segundo envite del Mundial.
