Baloncesto
¿Qué hacen los clubes de baloncesto si se detecta un positivo?
El Valencia Basket, que cuenta con equipos en la elite tanto de la Liga Endesa como la Liga Femenina Endesa, saca a la luz el protocolo anti Covid-19 que se sigue en ambos casos
El Valencia Basket ha sido pionero en la pandemia , pues el trabajo de sus médicos permitió a sus jugadores ser los primeros en volver a la cancha, lo que se tradujo en una gran preparación del equipo para disputar la Fase Final de la ACB, en la que realizó un gran papel. Con el paso de los meses, el protocolo anti COVID-19 ha ido cambiando y los clubes se han adaptado a él, incrementando en muchos casos las medidas impuestas por el Gobierno o las competiciones, como es el caso del club naranja. Por primera vez, un equipo saca a la luz esas medidas y las expone para conocimiento del aficionado.
Cuando algún miembro de la plantilla tiene un resultado positivo en alguno de los PCR de control o en la prueba realizada tras presentar síntomas compatibles con el COVID-19, la actividad deportiva de ese equipo se detiene de inmediato y se somete a la totalidad de la plantilla , cuerpo técnico y personal de contacto estrecho con el equipo a un test de respaldo. Como explica el doctor Sebastià , médico del primer equipo femenino y L’Alqueria del Basket, «siguiendo el protocolo de la Federación Española de Baloncesto , repetimos PCR una vez pasadas 48 horas a todas las jugadoras. Y siempre y cuando todas las jugadoras salgan negativo, se pueden incorporar a los entrenamientos».
Para los casos positivos que tienen que permanecer aislados en sus domicilios , el doctor Sebastià explica que «diez días después de haber dado positivo, se repite la PCR para comprobar si se ha negativizado el resultado. En caso contrario, se esperan un par de días y se repiten las veces que sea necesario hasta que el resultado se negativiza».
El argo camino de regreso tras dar positivo
Ese resultado negativo en el PCR implica que se ha superado la enfermedad, pero antes de retomar la práctica del deporte profesional es necesario un control exhaustivo de la salud del afectado y una incorporación gradual al entrenamiento. Antes de poder empezar a trabajar con el equipo, el jugador se somete en días consecutivos a un electrocardiograma, analíticas de sangre y serologías, un ecocardio y una prueba de esfuerzo. Como explica el prestigioso cardiólogo Dr. Jose Antonio Ferrero , «hemos diseñado un protocolo para detectar posibles complicaciones post COVID-19. Usamos los tratamientos actuales preventivos para recuperar más rápido y buscamos localizar si existe alguno de los tres problemas más importantes que da esta enfermedad en la recuperación: la afectación cardiaca, la afectación pulmonar o la afectación trombótica ».
Si los resultados del primer electrocardiograma no lo desaconsejan, después de dar negativo los jugadores pueden empezar a trabajar de manera individual bajo la tutela de los preparadores físicos . El encargado de esta tarea en el primer equipo femenino es Pau Alcácer , que señala que «junto a los doctores Sebastià y Ferrero ofrecemos una serie de suplementación y parámetros que pensamos que van a ayudar a mitigar los efectos de la enfermedad y ayudarles en la recuperación. Esa recuperación va poco a poco, en gimnasio y en pista y de forma individual. Guiándonos con el feed back que nos da la jugadora van progresando hasta que llega el momento en el que la situación permite que se integren poco a poco en el trabajo del equipo. Primero en partes y luego ya sesiones enteras».