Real Madrid-Baskonia
El Real Madrid empata la final antes de viajar a Vitoria
Un tercer cuarto espectacular de los blancos derriba la resistencia del Baskonia para dar emoción al título
Crónica
Aún con la emoción del estreno de España en el Mundial , el Palacio recibía al Baskonia para el segundo capítulo de la final de la ACB. Tras el mazazo vasco en el primero, tocaba reacción del Real Madrid , cuyos jugadores reclamaron el impulso de su afición para viajar a Vitoria con la eliminatoria empatada. Aunque tardó en llenarse, perezosa la gente por el horario tardío, el ambiente terminó siendo espectacular. Digno del encuentro que Baskonia y Real Madrid protagonizaron sobre la cancha.
El eléctrico enfrentamiento del primer partido tuvo continuación ayer. Laso varió su esquema inicial, poniendo a Reyes y Carroll de inicio buscando sorprender a Pedro Martínez . El experimento le salió bien por momentos. Mandaba el Real Madrid hasta que Janning –5 de 5 desde el perímetro en la primera mitad– y Vildoza comenzaron su particular festival exterior. Cuatro triples consecutivos del Baskonia pusieron contra las cuerdas al equipo blanco, incapaz de contener el vendaval ofensivo (17-27, min. 9). La lesión de Voigtmann golpeó entonces de manera inesperada a los vascos, que encajaron un parcial de 10-0 que igualó las cosas al inicio del segundo cuarto (32-33). Sin el alemán y con Shengelia y Diop cargados de faltas, el Madrid encontró muchas facilidades en la zona y por ahí fue creciendo poco a poco.
Exhibición madridista
El Baskonia, que capeó el temporal hasta el descanso asido al talento de Vildoza , vio cómo la inspiración del Madrid le desbordaba nada más volver de los vestuarios. El equipo de Laso entró en trance. Diez minutos mágicos en los que el aro se le hizo enorme y en los que atascó la zona de su rival. Alegre e intenso, el Madrid encarriló el triunfo con sus armas preferidas. Corrió y movió el balón con velocidad. Solidario. Buscando siempre la mejor opción. Castigando el desgaste del Baskonia . Crecía la distancia en el marcador al mismo tiempo que lo hacía Tavares en la pintura. Inmenso el pívot con su intimidación sobre Poirier y Tornike Shengelia.
Casi sindarse cuenta, el Baskonia había encajado un parcial demoledor de 18-3 que había sepultados sus opciones en el partido (70-55, min. 26). El equipo de Pedro Martínez comenzó a pensar ya en el domingo, así que el técnico optó por repartir esfuerzos y dar descansos. Laso, por su parte, aprovechó esos minutos finales para recargar las pilas de sus jugadores.
Un baño de confianza antes de viajar a Vitoria , donde los blancos están obligados a ganar uno de los dos próximos partidos –domingo, 18.30 horas y martes, 21.00 h.– si quieren ser campeones. Dos nuevas batallas por el título que anticipan fuertes emociones.