Fenerbahçe-Caja Laboral
Cruel final al sueño europeo del Caja Laboral
El equipo español, que rozó el triunfo ante el Fenerbahçe, acabó cediendo en la prórroga y queda eliminado
Crónica
Al Caja Laboral le costó entrar en el partido. Es ya habitual que Bourousis empiece los duelos desde el banquillo , pero esa tendencia de Perasovic le pasó una factura excesiva ante el Fenerbahçe . Sin su mejor hombre sobre la cancha, los españoles apenas pudieron contener el vendaval turco, cristalizado en un parcial inicial de 13-0 que obligó a un tiempo muerto prematuro.
La entrada en escena del pívot griego varió el panorama del partido. El líder del conjunto vitoriano ejerció su papel a la perfección, ejerciendo un imán sobre el balón y favoreciendo una remontada lenta, pero segura. Tardó el Caja Laboral en equilibrar el choque, pero al descanso ya podía presumir de haber enjugado la diferencia que había amasado el conjunto de Obradovic en el inicio y eso que Vesely y Udoh parecían imparables en la zona (41-40).
Para entonces, Darius Adams ya había mostrado su clase , pero lo había hecho a cuentagotas. El menudo base americano se alió con Tillie y con Bourousis para intentar hacer realidad el sueño vasco, mientras el Mercedes-Benz Arena rugía de amarillo. La primera ventaja española en el marcador (50-52, min. 27) encendió las alarmas en el banquillo del Fenerbahçe. Obradovic montó en cólera, buscando la reacción de su equipo, demasiado timorato. Nervioso ante el precipicio de sentirse favorito y verse por detrás en el electrónico. El dominio del Caja Laboral se extendió gracias a un extraordinario Adams (19 puntos) y a un Bourousis acertadísimo en el triple (22) que pusieron siete arriba al Caja Laboral con seis minutos por jugarse (59-66). La reacción liderada por Vesely enganchó al Fenerbahçe al encuentro y propició un final de infarto en el que Datome ejerció de héroe para los turcos con un triple que forzó la prórroga (72-72).
Ahí, con los nervios a un lado, el Fenerbahçe fue mejor. Datome, Bogdanovic y Udoh tumbaron el sueño europeo del Caja Laboral. Ni siquiera la polémica (una canasta ilegal del pívot con 77-74) empaña el triunfo amarillo, tan merecido como lo hubiera sido el del equipo español. Adiós al sueño europeo de la manera más cruel. Justo después de haberlo tocado con los dedos. Derrota que hace más grande aún la gesta vasca en la Euroliga.