Fenerbahçe-Efes
Larkin hace soñar al Anadolu Efes
La exhibición del base americano derriba al Fenerbahçe y mete a los azules en su primera final
Crónica
La semifinal que abría la Final Four enfrentaba por primera vez a dos equipos turcos. Una muestra del ascenso del baloncesto en ese país, cuya pasión por la canasta quedó patente en la grada. El color amarillo del Fenerbahçe, un clásico en las últimas finales por el título, era mayoría en el Buesa Arena , aunque ese apoyo no resultó fundamental. El conjunto de Obradovic comenzó muy pronto a sufrir en la cancha. Las bajas de Datome y Lauvergne lastraron al líder de la temporada regular, que siempre fue a remolque en el encuentro y que nunca dio la sensación de poder ganar el partido.
La carta de presentación del Efes fueron tres triples consecutivos , dos de ellos con la firma de Larkin, artífice de que los azules estuvieran ayer en Vitoria y su principal argumento para soñar con el título el domingo. La puesta en escena del americano anticipaba su exhibición posterior y obligó a Obradovic a variar su cinco inicial, dando entrada a Sloukas y Vesely para tratar de minimizar los daños. Lo consiguió durante un cuarto y medio, que fue lo que tardó el base griego en cargarse de personales. Sin su director de orquesta en la pista, el Fenerbahçe fue hundiéndose al mismo ritmo que crecía Larkin , imperial en el lanzamiento y muy activo en defensa.
Fue tras el descanso cuando el americano rompió definitivamente el choque con siete puntos consecutivos que pusieron contra las cuerdas al equipo de Obradovic (44-52, min. 23). Seguía Sloukas en el banquillo, encadenado por sus tres faltas . La defensa de Mahmutoglu secó por un momento la vía de agua abierta por Larkin, lo que aprovechó Micic para reclamar su cuota de protagonismo.
El fenómeno serbio, por el que suspira media Europa, tomo el relevo anotador de su compañero y por ahí comenzó a agotarse el Fenerbahçe. Boqueaba el gran favorito, buscando aire. Como tratando de evitar una asfixia que parecía inevitable ya (55-64, min. 28). Ni siquiera el regreso de Sloukas a la cancha fue esta vez salvador.
Porque era el día de Larkin y su muñeca mágica . Uno de esos jugadores que si entran en combustión son imposibles de parar. A sus 22 puntos en los tres primeros cuartos, el ex NBA sumó otros ocho en un último cuarto para enmarcar (61-82, min. 36). Una exhibición individual que completó con 7 asistencias, 7 rebotes y dos robos de balón y que sirve de aviso para la final del domingo , donde el americano quiere llevar al Efes a un olimpo europeo donde nunca antes ha estado.