Real Madrid - Zalgiris
Rudy Fernández sigue de fiesta
El balear lidera el triunfo del Real Madrid, que suma ante el Zalgiris su decimotercer triunfo seguido en la Euroliga
Crónica
Lleva Rudy Fernández varias semanas de fiesta . Más certero que nunca. Embozado en una capa de superhéroe a la que se ha abrazado el Real Madrid para sobreponerse a las bajas y mantener su racha de victorias. Ayer, ante el Zalgiris, el balear volvió a ser el protagonista principal con un segundo cuarto mágico en el que anotó 17 puntos y que sirvió para allanar el camino blanco hacia su decimotercera victoria consecutiva en Europa.
La buena puesta en escena del Zalgiris (2-8, min. 2) llevó a Laso a realizar un ejercicio de paciencia. El enésimo. No le gusta, pero se está acostumbrando el técnico a los inicios dubitativos de su equipo, que obligan luego a un esfuerzo adicional que, vista la enfermería –sin Llull, Deck y Randolph– no es lo más aconsejable. Campazzo (8 asistencias) y Tavares (10 puntos) apagaron el fuego antes de que Rudy dinamitara el encuentro. El balear resultó imparable para la defensa lituana y eso que venía prevenida después de su exhibición ante el Villeurbanne (18 puntos y 5 triples) y el Valencia (22 y 7) . Falló su primer lanzamiento, pero a partir de ahí fue un vendaval. Cuatro triples seguidos del alero pusieron al Madrid once arriba (38-27, min. 16), que no fueron más por el acierto de Lekavicius y Walkup. No bajó los brazos Fernández, convencido por entonces de que todo lo que saliera de su brazo podía acabar dentro de la canasta. Sumó todavía un triple más el «5» blanco, a lo que añadió una canasta postrera que llevó a los blancos al descanso con una ventaja holgada, aunque no definitiva (47-41).
Es el Zalgiris un equipo rocoso, que nunca se rinde. Lógico teniendo en cuenta que es Jasikevicius el que lo dirige desde la banda . Ese corazón que el exjugador ponía sobre la pista es el mismo que utilizan sus jugadores en cada encuentro. Sólo así se entiende que el año pasado se plantaran en la Final Four y que ayer, ante un gran Real Madrid, resistieran hasta el último cuarto (68-59).
Thompkins, decisivo
Fue entonces cuando Thompkins (20 puntos) acaparó los focos . Con Rudy centrado en labores defensivas –3 robos para el balear–, fue el pívot el que asumió la responsabilidad en el lanzamiento para terminar de desatascar el encuentro y darle a los blancos un nuevo triunfo. El decimotercero consecutivo antes de visitar Moscú la próxima semana, donde se medirán al Khimki y al CSKAcon el objetivo de mantener la racha ganadora.