Final Four
El Real Madrid se lame las heridas ante el Fenerbahçe gracias a un imperial Campazzo y un soberbio Ayón
Los blancos acaban terceros tras superar al campeón turco en una segunda mitad. Campazzo, con una exhibición, lideró la reacción del Madrid, que mira con optimismo hacia la ACB
Crónica
El Real Madrid se llevó la victoria en el partido que nadie quiere jugar. Un duelo por el tercer puesto de la Euroliga que fue un funeral en el inicio, que se cargó de emoción tras el descanso y que terminó con una exhibición de los blancos, muy superiores al Fenerbahçe en esos últimos instantes en los que Campazzo demostró que ahora mismo no hay un base en Europa más en forma. El argentino sumó 12 puntos y 15 asistencias para frenar la revolución de los amarillos, cuya depresión final fue más grande que la de su rival.
Laso, que había dejado a Felipe Reyes sin jugar en la derrota de semifinales, le dio un sitio al capitán en el cinco inicial. Equipo titular de circunstancias que, al menos, salió pleno de intensidad. Entre él y Ayón, uno de los señalados ante el CSKA , lideraron la salida en tromba del Real Madrid, que abrumó a un Fenerbahçe timorato, lejos de su versión habitual (9-22, min. 8).
Obradovic parecía el único integrante del equipo turco interesado en el partido. El técnico asistía desesperado a lo que veía en la cancha, así pidió un tiempo muerto para poner orden. Sus gritos resonaron en un Buesa Arena desangelado y tras el parón, las cosas cambiaron radicalmente.
La entrada de Sloukas y Vesely reactivó a los amarillos, que comenzaron a recortar la distancia. El base griego, que no entiende de partidos de trámite, contagió las ganas a sus compañeros y el choque se igualó. Melli empezó a ser la pesadilla de siempre y Guduric confirmó que es un proyecto de presente y futuro . Mediado el segundo cuarto, el Fenerbahçe mandaba ya en el marcador (32-31, min. 16) con Laso tratando de que la intensidad inicial regresara a su equipo. La encontró con el regreso de Campazzo y de Felipe Reyes , cuyo empuje mitigó los daños al descanso (40-38).
Ayón, un gigante tras el descanso
La igualdad en el marcador animó a ambos equipos. Ya que tenían que jugar, decidieron que era mejor despedirse con una victoria. También la grada se contagió de repente, con los cientos de turcos que aún quedaban en Vitoria empujando a su equipo como si el título estuviera en juego Cobró interés el encuentro, que se convirtió por momentos en un duelo entre Sloukas y Ayón . El mexicano, que llegó dos días tarde a la Final Four, mostró toda su calidad en el momento que menos le hacía falta a su equipo. Como había hecho en el inicio, el pívot sostuvo al Madrid en esta segunda mitad con ocho puntos consecutivos con los que el Madrid mantenía a raya al Fenerbahçe (50-56, min. 25). La réplica del base griego lideró un parcial amarillo de 10-0 que ponía a prueba la resistencia blanca y su capacidad para volver a levantarse tras el mazazo del viernes.
Lo consiguieron los blancos gracias a Campazzo, el líder del equipo cuando toca tirar de carácter y, además, su hombre más en forma. El argentino asumió los galones en defensa y en ataque con un exhibición que permitió al Madrid sentenciar el tercer puesto (63-84, min. 36). Además de anotar doce puntos, el menudo base sudamericano repartió quince asistencias y robó tres balones . Un auténtico recital ante el que nada pudo hacer el Fenerbahçe. Los turcos tardaron siete minutos en anotar su primera canasta y para entonces el parcial era ya de 28-3 (63-84, min. 36). La alegría, agridulce, hace que los blancos miren con optimismo al futuro. A una ACB que es ya su único flotador para no terminar la temporada en blanca. Un salvavidas al que empezar a agarrarse el martes , cuando se midan al Valencia en la penúltima jornada de la liga con el liderato en juego.