Real Madrid-Fenerbahçe
El Real Madrid se da una alegría ante el Fenerbahçe
Tras dos semanas de luto, el conjunto blanco recobra su mejor juego y regala un triunfo de relumbrón a su afición con un espectacular Llull
Crónica
Tras dos semanas duras para el madridismo, fue la canasta blanca la que salió al rescate con un triunfo de campanillas ante el líder de la Euroliga. Disfrutó el Palacio como hacía tiempo, feliz la afición blanca por haber recobrado la ilusión por un objetivo esta temporada . Porque los últimos latidos del Madrid -sendas derrotas ante el Barcelona- habían hecho crecer un pesimismo que los de Laso se encargaron de disipar con una gran victoria ante el campeón turco.
Asegurados los playoffs , con el factor cancha casi en la mochila, Real Madrid y Fenerbahçe ponían poco en juego en la cancha más allá de medir su momento a dos meses de la Final Four. Una cita a la que ambos aspiran y donde confían en reeditar la final del año pasado.
En plena recuperación anímica tras el mazazo de la Cop a, los blancos volvían a la Euroliga después de caer en el Palau. La doble derrota ante los azulgranas había golpeado duro en el corazón del vestuario, que se levantó en Andorra y que volvió a mostrar ante el Fenerbahçe su mejor cara . No lo hizo en el inicio del partido, en el que los turcos fueron claramente mejores.
Apenas cinco minutos en los que dominaron a su antojo el encuentro y que cristalizaron en una ventaja de nueve puntos que obligó a Laso a sacar bandera blanca (10-19). El tiempo muerto serenó los ánimos e impulsó a los blancos, que no tardaron en darle la vuelta al electrónico comandados por un gran Randolph , autor de 11 puntos en ese primer cuarto que terminó con ventaja madridista (27-25).
Para entonces, el partido se había convertido ya en una batalla física. Es ahí donde suele llevar los encuentros Obradovic y no tardó en entenderlo el Madrid. Felipe Reyes es uno de los que mejor se mueve en ese tipo de partidos . Vigoroso a pesar de su edad, el capitán se sumó a la guerra para contribuir a un parcial que abrió una brecha importante a favor de su equipo mediado el segundo periodo (45-35). El despertar madridista coincidió con el descanso de Sloukas, cuya ausencia lleva muy mal el Fenerbahçe . Solo Ali Muhammed acertaba con el aro en los turcos, a los que el aro se le hizo muy pequeño después de un inicio espectacular en el lanzamiento. Mitigó los daños Obradovic con la entrada de su base titular, pero las vías de agua ya estaban abiertas y fue tras el descanso cuando empezó a inundarse el barco del Fenerbahçe.
Un Llull desatado
Salió encendido el Real Madrid, intenso en defensa como nunca esta temporada, con un Tavares inmenso . El pívot resultó inabarcable para los turcos, que se estrellaban una y otra vez en sus brazos. Incluido un Vesely empequeñecido, que se vio taponado violentamente por el caboverdiano, sostén blanco en la zona. En el otro lado de la cancha era Llull el que había tomado el relevo a Randolph. En su mejor partido del año, el balear volvió a rugir como antaño. Desatado y eufórico tras dos triples consecutivos, el último con falta incluida, que pusieron al Madrid quince arriba (71-56, min. 28). Al final, 17 puntos y 10 asistencias para el balear, que si mantiene el nivel es la mejor noticia para encarar el tramo final de temporada.
La exhibición blanca ante el líder era ya imparable . Sobre todo, porque los turcos habían bajado los brazos y se limitaron a dejar pasar el tiempo, sin importarle ya el marcador. Como si el ensayo general de la próxima Final Four hubiera sido suficiente. El Madrid, por su parte, siguió percutiendo. Curando en cada canasta las heridas recientes y recargando una confianza tocada . Fue un choque balsámico que deja al Madrid a un triunfo de asegurar el factor cancha y que le devuelve a la senda de su mejor versión cuando llega el tramo clave de la temporada.