Real Madrid-Estrasburgo
El Real Madrid se desmelena
Sella su clasificación para el Top 16 con uno de los partidos más completos del año
Crónica
El campeón de la Euroliga seguirá defendiendo su título en el Top 16 . El Real Madrid , que hace solo tres semanas tenía un pie y medio fuera de la competición, selló ayer su pase a la siguiente fase y lo hizo con uno de los mejores partidos de la temporada. Alegre en ataque como antaño e intenso en defensa como nunca antes esta campaña. Sin altibajos, por fin, en un choque que dominó de principio a fin y que le permite encarar con confianza la segunda parte del torneo continental.
Tardó tres minutos en anotar su primera canasta, pero a partir de ahí el Real Madrid fue un ciclón imparable para el Estrasburgo . El peor rival del grupo, que había conseguido llegar a la última jornada con opciones de clasificación, hizo aguas. Superado y sin recursos, los galos encajaron un parcial fugaz y demoledor que les alejó definitivamente de la victoria cuando aún no había terminado el primer cuarto (19-6, min. 7). Fueron cuatro minutos de intensidad plena tanto en defensa como en ataque. Un puñado de segundos que encerraron la esencia de este Real Madrid de nuevo cuño que Laso aspira a convertir en la máquina de ganar que fue la temporada pasada.
La tranquilidad por la victoria y la clasificación -al descanso la distancia era ya de 15 puntos (52-37)- permitió a Laso dar un respiro a sus chicos tras veinte días de alta tensión en el que varios de ellos jugaron con problemas físicos. Un periplo complicado que ha servido al equipo para crecer y para que muchas de sus piezas terminen de encajar en los esquemas del técnico vasco. Aún así, hay algunas que aún chirrían, como la de Thompkins .
El americano, fichado para darle dinamismo al juego interior blanco, no termina de encontrar su sitio. Es el pívot con mejor muñeca de todos los que poblan el vestuario madridista, pero se limita a buscar el perímetro como un exterior más, lo que le hace previsible. El «33» blanco deambula por la pista y se desespera por su falta de sintonía, mientras Laso le mima desde la banda consciente de que su crecimiento personal es clave para el devenir del equipo. Su situación es similar a la que vivió Ayón el año pasado, cuya adaptación tardó y vino lastrada por una lesión. Hoy, el mexicano es el mejor bastión interior de los blancos. Un ejemplo para Thompkins.
Posible clásico en el Top 16
El duelo sin sobresaltos regaló una noche balsámica para el vestuario del Real Madrid. El único que lo pasó mal durante el choque fue Luka Doncic , que apenas jugó unos minutos en el segundo cuarto antes de recibir la bronca de Laso por su falta de actitud cuando el marcador navegaba claramente a favor de su equipo. Pecados de juventud, lógicos a sus 16 años, que le servirán para crecer. El técnico le dejó desquitarse en el último período. Más mimos. Cariño justificado para la perla de la cantera. El jugador del futuro de este Real Madrid.
Conseguida la clasificación para el Top 16, al Madrid le toca esperar a la jornada del viernes para saber qué puesto final ocupará en el grupo y si compartirá destino en la Euroliga con el Barcelona. Los blancos irán con toda seguridad al grupo F, donde también estará el Barça si no gana esta tarde ( 18.00 horas, C+Deportes ) al Lokomotiv Kuban en Rusia. Un duelo complicado ante el equipo de Víctor Claver. Unicaja, por su parte, se las verá en el Carpena ante el CSKA (20.45 horas, C+ Deportes), con la misma misión que el Barça: ganar para ser primero de grupo. El Caja Laboral, que ganó ayer al Cedevita (90-72), conocerá también hoy su lugar en el Top 16.
Previa
Si el Real Madrid hace los deberes esta noche ( 20.45 horas, C+ Deportes ) y le gana al Estrasburgo en casa estará en el Top 16. Esa es la lectura sencilla. La cara amable de una primera fase de la Euroliga que ha sido un calvario para el campeón, al que las lesiones y la falta de sintonía con las nuevas piezas han estado a punto de costarle un disgusto mayúsculo, sin parangón en la competición.
Hace solo veinte días, el campeón se tambaleaba como nunca antes en la competición continental. La derrota del Real Madrid en Belgrado le dejaba al borde del abismo . A un paso de la eliminación prematura, algo que no había pasado en toda la historia de la Euroliga. La salvación no dependía por entonces del vestuario blanco, abocado a ganar los tres partidos que le quedaban y a esperar que los resultados ajenos le fueran favorables. El campeón bajó la cabeza y entonó el mea culpa. Cada jugador hizo autocrítica. Mirar hacia dentro para poder desterrar los fallos propios antes de encarar el problema colectivo.
Intensidad defensiva
La máquina casi perfecta del Real Madrid, esa que le había llevado a ganar todos los títulos en juego la temporada anterior, no funcionaba. La mejor defensa del torneo era ahora la que más puntos encajaba; el ataque más certero, apenas superaba los 80 puntos. El problema, de actitud en muchas fases del partido, quedó zanjado en la vuelta de Belgrado . Ahí se obró el milagro que ha llevado al conjunto blanco de la última a la tercera posición del grupo A en las últimas tres semanas. En los triunfos frente al Fenerbahçe en el Barclaycard Center y ante el Bayern en Alemania se vio mucha más intensidad defensiva, la clave apuntada por el vestuario para volver al pasado más reciente. « A pesar de las dificultades que hemos pasado, mis chicos se han mantenido siempre centrados y han seguido trabajando », resumía ayer Laso, contrariado por llegar a estas alturas de temporada aún sin haber logrado la clasificación para el Top 16.
Para explicar el bajón del primer tramo de campaña, hay que mirar hacia el verano. Casi la mitad de la plantilla campeona de 2015 abandonó el club y a las caras nuevas les ha costado adaptarse. Además, las múltiples lesiones -hasta diez jugadores han tenido que ausentarse por problemas en estos tres meses de competición- hicieron más difícil la construcción del nuevo proyecto.
« Han pasado cien mil cosas. Desde una pretemporada que no fue pretemporada porque había muchos jugadores en el Eurobasket , hasta las lesiones, pasando por un calendario difícil», señalaba ayer Laso, confiado en que esta noche su equipo dé su mejor cara para confirmar su pase al Top 16.
Si lo hace, se unirá a los otros tres equipos españoles -Unicaja, Barcelona y Caja Laboral- que ya están clasificados para la siguiente ronda, pero que se juegan mejorar su posición.
