España-Republica Dominicana
España se da un festín antes de viajar a China
La selección se despidió de la afición nacional con un triunfo contundente ante la República Dominicana
Crónica
La selección se despidió de la afición española con los deberes hechos. Victoria contundente ante la República Dominicana que sirvió para afianzar las buenas sensaciones antes de viajar mañana a China, donde el próximo sábado comenzará el Mundial. Ricky Rubio y Marc Gasol volvieron a ser los hombres más destacados en el equipo, que se lució ante un rival muy inferior, pero que aún deberá mejorar en los dos amistosos que le quedan en tierras chinas antes del estreno para poder luchar por el podio en la Copa del Mundo.
La fiesta de despedida fue un ensayo general para Scariolo, que puso de inicio al cinco – Rubio, Rudy, Claver, Juancho Hernangómez y Marc Gasol – que apunta a titular ante Túnez el día 31. Entre todos ellos, Ricky fue una vez más el faro del equipo. Preciso en la dirección y valiente con el aro. Tanto, que en su muñeca nació el parcial con el que España rompió el choque en el ya en el primer cuarto (17-4, min. 6). El base, autor de 11 de esos 17 puntos, dejó su sitio a Llull , que por momentos recordó al de antes de la lesión. Jugaba en casa y eso impulsó al balear, que anotó un triple nada más pisar la cancha para aumentar la ventaja de la selección (22-6, min. 8), que no encontraba rival en los caribeños. Fue Roberts Jr. el que asumió el mando en los dominicanos, que incrementaron el nivel defensivo y comenzaron a encontrar los puntos débiles de la selección para maquillar el resultado. La principal sangría de España sigue siendo el rebote defensivo, por donde creció tímidamente la República Dominicana (44-29, min. 16).
A la inspiración de Llull –10 puntos al descanso– se le unió Rudy Fernández. Los dos madridistas sostuvieron durante muchos minutos a la selección, en la que Scariolo siguió con las pruebas. Tras descartar a Jaime Fernández y Diop, era el turno de los elegidos. Secundarios que deberán jugar un papel importante en la primera fase del Mundial, donde Túnez, Irán y Puerto Rico no deberían dar muchos problemas a España. Quizá por eso, el técnico italiano optó por repartir los minutos, lo que aprovecharon Rabaseda , Beirán y Pau Ribas para brillar. Sobre todo el azulgrana, un jugador que le gusta mucho a Scariolo y que ayer dejó claro que puede ser importante si el italiano le necesita.
Pique en la cancha
El escolta sumó ocho puntos en el tercer cuarto, en el que España salió dispuesta romper definitivamente el choque. Fue la defensa, su principal arma, la que desarboló a los caribeños, incapaces de anotar más que una canasta en juego durante más de seis minutos (73-39, min. 26).
Caminaba tranquilo el encuentro, con la selección segura hacia su cuarta victoria en cinco partidos, cuando los ánimos se calentaron sobre la cancha. García y Ricky Rubio (20 puntos) estuvieron cerca de llegar a las manos en un choque, que acabó con la antideportiva del español. La decisión arbitral enfadó al público y también a los jugadores españoles.
Rubio, que había bajado las revoluciones tras su inicio fulgurante, volvió a mirar al aro con apetito y por ahí despegó la selección. Un parcial liderado por el catalán y ejecutado por Willy Hernangómez –11 de sus 13 puntos en la segunda mitad– hizo inalcanzable ya a España (87-57, min. 31). Quedaba aún un cuarto y, visto lo visto, Scariolo prefirió no arriesgar. Dio descanso a sus mejores jugadores, que se encontraron con una sorpresa en el banquillo. Felipe Reyes, que había venido a presenciar el encuentro, saludó a todos en mitad del partido. Cosas de la fiesta. Bendición final para la selección, que está lista para el Mundial.