Crónica
La derrota frente a Israel en el estreno de la clasificación para el Eurobasket había forrado a Polonia con una piel de cordero. Superado en casa ante los hebreos, el equipo polaco se plantó en Zaragoza como víctima propicia para la selección, victoriosa en el partido de la primera jornada contra Rumanía y, sobre el papel, muy superior a su rival. Un partido favorable que comenzó con una fiesta y que acabó siendo una pesadilla para el conjunto de Sergio Scariolo.
El técnico italiano conocía bien el peligro de los polacos, a los que España se midió en el pasado Mundial y que apenas llegaban con bajas. Un conjunto que ya metió en problemas a los españoles en aquella cita de China y que ayer de mostró muy superior. Sobre todo, a partir del segundo cuarto. Hasta ahí había llegado bien España, mecida en los brazos de Alocén (9asistencias) y con Díez y Brizuela como ejecutores del ataque nacional. Llegó a ir mandando la selección por nueve puntos (28-19, min. 15), momento en el que la euforia se apoderó del equipo.
Un cambio táctico de Mike Taylor varió el panorama del encuentro de manera radical. El seleccionador polaco puso en liza una defensa en zona y España se atascó. Sin grandes tiradores en nómina, a la selección le costaba encontrar el camino al aro. Llegaban los puntos a cuentagotas, mientras Polonia crecía de la mano del talento de AJ Slaughter (26 puntos). El jugador del Betis resultó imparable y suyo fue el parcial que le dio la primera ventaja a los polacos antes incluso del descanso (35-38, min. 20).
Exhibición de Slaughter
La única parcela donde España dominaba ampliamente el encuentro era el rebote, lo que permitió al equipo retomar la delantera tras el paso por los vestuarios. Sebas Saiz, un gigante bajo los aros –12 rebotes–, lideró esa reacción española , que fue fugaz (45-44, min. 23). Porque la defensa en zona y el atasco exterior de la selección volvieron a ser un lastre demasiado pesado.
Aaron Cel se alió con Slaughter y entre ambos fabricaron un parcial demoledor que puso a Polonia diez arriba a falta del último cuarto (55-65, min. 30). De nada servían ya los esfuerzos de Scariolo, superado por la bisoñez de alguno de sus jugadores y por la precipitación de los más veteranos . El empuje de la grada no fue suficiente. Echó de menos un líder España, que a la hora de la verdad naufragó en su intento de remontada. Derrota que empina el camino hacia el Europeo, cuya clasificación vivirá su siguiente capítulo después del verano.