Euroliga
El Unicaja naufraga en Estambul
Mal partido de los malagueños que sucumben y se quedan sin opciones de alcanzar los play off
Crónica
El Unicaja volvió este jueves a la competición, tras estar diez días parado al no clasificarse para la Copa del Rey, y lo hizo como concluyó el último partido ante el Montakit Fuenlabrada, irregular, sin actitud y mostrando unas graves carencias, que le llevó a una derrota justa ante el Darussafaka turco por 78-55.
El equipo malagueño, tocado por su irregularidad, empezó el encuentro muy centrado, con ventaja en el marcador 9-13 en el minuto 5, gracias al alero lituano Mindaugas Kuzminskas, infalible y con un gran acierto ante la defensa turca.
El Darussafaka, sorprendido por la intensidad cajista, contrarrestó, iniciando las labores de aproximación con el base Mehmet Yagmur, que junto al pívot Semih Erden propiciaron canastas fáciles ante la frágil defensa malagueña (17-13, minuto 8).
El Unicaja necesitaba fuerza dentro de ambas zonas y por ese motivo, el técnico Joan Plaza, hizo reaparecer al pívot estadounidense Richard Hendrix, tras un mes lesionado.
Tres puntos y dos rebotes (22-20, minuto 14) sirvieron para que los cajistas continuaran con opciones, aún jugando mal, propiciando muchos errores en el lanzamiento y olvidando las facetas más elementales del juego como los pases fáciles y nada comprometidos.
El Darussafaka no tenía muchos obstáculos para irse con ventaja al descanso 37-28, frente a un Unicaja, horrible, donde solo sobresalió Kuzminskas, con 9 puntos, y un dato que ofrece en estos momentos la derrota 1 triple, conseguido por el lituano, de diez intentos en 20 minutos.
La situación no mejoró en la reanudación y cada vez fue empeorando, ya que el Unicaja se veía incapaz de frenar a los tiradores del Darussafaka.
Yagmur, el alero Luke Harangody y el base Scottie Wilbekin, desmoronaban la defensa zonal cajista, con varios triples 59-45, minuto 30.
El acierto del Unicaja desde la línea de 6,75 con tres triples de 13 intentos no mejoraba y catapultaba a los turcos al triunfo.
El último periodo fue un despropósito visitante, con jugadores sin actitud y un equipo andaluz, que se desangraba a medida que pasaban los minutos, frente a un conjunto turco, que se aprovechaba de la desidia de su rival.
La ventaja iba aumentando considerablemente para los turcos, que ganaron cómodamente por 78-55.
