Euroliga
Baskonia, en el cuarto puesto de la Final Four
La afición vasca consigue mantener la moral pese a la derrota
Crónica
Los aficionados del Baskonia que acompañaron a su equipo a la fase final de la Euroliga le dieron hoy a los jugadores una gran despedida pese a la derrota sufrida por 75-85 ante el Lokomotiv Kuban en el partido por el tercer y cuarto puesto.
Buena parte de los espectadores vascos se citaron en frente del Mercedes Benz Arena cerca de una hora antes del partido y, aún fuera del pabellón, empezaron a animar el ambiente con sus cánticos y su música. Pese a no haber llegado a la final, lo que estuvo cerca, la fiesta del Baskonia en Berlín continuaba de cara al partido contra el Lokomotiv.
Desde el comienzo del encuentro, los vascos se hicieron oír y ya en el arranque Darius Adams dio el primer impulso desde el parquet al anotar los primeros dos puntos del partido. Fue distinto al de la semifinal, no se trataba de mantener la fe en la adversidad –como ocurrió contra el Fenerbahce– sino de mantener el tipo en un compromiso equilibrado, con altas y bajas.
Cada balón robado, cada rebote perdido o ganado podía empezar a marcar la diferencia entre dos equipos que no se regalaban nada. La lucha entre las aficiones era además mucho más equilibrada que ante el Fenerbahce y esta vez incluso los vascos eran más numerosos. Cada decisión arbitral se silbaba, de un lado, y se aplaudía, del otro.
Casi hacia el final del primer cuarto el Lokomotiv se desprendió un poco cuando un triple de Malcom Delaney puso el parcial 16-20 pero en el segundo cuarto la tendencia a la igualdad siguió. El Baskonia remontó, luego sacó cinco puntos de ventaja, después el Lokomotiv igualase otra vez y al final del segundo cuarto el Baskonia estaba arriba 42-40.
Hacia la mitad del tercer cuarto la esquina roja tuvo que ver cómo su equipo de pronto empezó a verse superado en la lucha por los rebotes y como el Lokomotiv, encabezado por Delaney, castigaba cada error . Pero la afición no se apagó.
Antes de empezar el último cuarto el Baskonia estuviera claramente por debajo en el marcador con un 53-61. El equipo ya no respondía y en la tribuna se veían rostros de desconcierto. En los primeros minutos del último cuarto la desventaja subió a 53-69. Baskonia volvió a anotar pero no se descontaba porque el Lokomotiv no fallaba.
Se necesitaron unos minutos, y acaso cierto esfuerzo de convicción de los miembros de la orquesta, para que el ambiente de fiesta volviera a la tribuna. Eso ocurrió cuando faltaba minuto y medio y la desventaja era de quince puntos y Adams respondió con otro de sus triples.
A falta de medio minuto, la desventaja era de diez puntos, pero ya solo se oía a los aficionados vascos . Al final, alguien que hubiera entrado tarde al pabellón hubiera podido pensar que el Baskonia había ganado el partido.
No se pudo pero se estuvo cerca . Más cerca en la semifinal que en el partido por el tercer y cuarto puesto, pero en todo caso el júbilo de la tribuna era un premio por una gran temporada.