Muere Kobe Bryant
Kobe Bryant, uno de los más grandes de todos los tiempos
Ganó cinco anillos y sumó 33.643 puntos en sus veinte años como estrella de Los Angeles Lakers
Muere Kobe Bryant a los 41 años
El emotivo mensaje de Michael Jordan tras la muerte de Kobe Bryant
Hablar de Kobe Bryant es, sin temor a equivocarse, hablar de uno de los más grandes de la historia del baloncesto, un jugador irrepetible que murió este domingo, a los 41 años, después de un accidente de helicóptero , el mismo con el que solía desplazarse desde hacía años. Se va, pues, un verdadero mito, líder de los días que llegaron después de Michael Jordan, encargado de llenar ese inmenso vacío que dejó el mejor. A Bryant, en realidad, nunca le gustó demasiado la comparación con Jordan, pero el deporte siempre ha sido de poner a figuras en el espejo. Bryant, en cualquier caso, fue una de las que más brilló.
Dejó el baloncesto con 37 años, después de veinte metiendo canastas. Porque, por encima de todo, Bryant era un anotador descomunal que llegó hasta los 33.643 puntos . Ayer mismo, casualidades de la vida, le superó LeBron Jame s como el tercer jugador con más puntos en la NBA, y solo Kareem Abdul-Jabbar y Karlo Malone están más allá. Celebridades de ayer, hoy y siempre.
Bryant, que nació el 23 de agosto de 1978 en Filadelfia, aprendió de su padre (Joe Bryant), que también se dedicaba al deporte de la canasta. Pasó parte de su infancia en Italia (ahí aprendió a hablar italiano y a chapurrear de manera muy digna el español) y se enamoró de un deporte al que le dio todo lo que tuvo. En 1996, los Charlotte Hornets le selecciónaron en el «draft» y Bryant terminó en los Lakers, el equipo del espectáculo, el glamour de la púrpura y el oro.
Bryant, pese a sus recelos, fue el «nuevo Jordan» por razones evidentes, y le persiguió la comparación en todo. En sus dos décadas de baloncesto, Bryant conquistó cinco anillos , tres con Sahquille O'Neal como pareja de baile (de 2000 a 2002) y otros dos con Pau Gasol (2009 y 2010) , siempre bajo la tutela de Phil Jackson. Fue, además, seleccionado once veces en el mejor quinteto y participó 18 veces en el All Star, una barbaridad. Además, se retiró presumiendo de una gesta: firmó 81 puntos en un partido (contra Toronto), la segunda mejor marca de todos los tiempos (Chamberlain llegó en su día a los 100 en una misma tarde). Con la camiseta de Estados Unidos se colgó dos oros olímpicos (Pekín 2008 y Londres 2012, ambas finales contra España).
El 13 de abril de 2016 jugó su último partido con los Lakers, el amor de su vida, una franquicia que defendió con el «8» y con el «24». Hasta ahí, hasta ese desenlace, pasó tres años muy duros por culpa de las lesiones, castigado el 12 de abril de 2013 por una rotura en el tendón de Aquiles que le mantuvo más de nueve meses sin pisar el parqué. Se empeñó en volver y en hacerlo a lo grande, como lo que fue.
Fue un escolta hecho a sí mismo, moderno, a veces individualista y con canastas magníficas. Era ágil, eléctrico, rápido y muy carismático, un líder con mayúsculas . Pau Gasol, íntimo amigo suyo, siempre destacó las virtudes de Bryant, al que también le encantaba el fútbol y que admiraba, reconocido por él, el fútbol del Barcelona. Ese balón también le entusiasmaba y no se le daba nada mal.
Bryant estaba casado con Vanessa Laine , bailarina, y tenían cuatro hijas, la última nacida en junio de 2019. En su capítulo más escabroso asoma una denuncia por agresión sexual por parte de una empleada de un hotel de Eagle, Colorado. Bryant tuvo que pedir perdón públicamente y aseguró que se pensaba que la relación era consentida, siendo un capítulo muy morboso para los medios más sensacionalistas. Otra curiosidad sobre su vida, esta más alegre: ganó un Oscar con «Dear Basketball» («Querido baloncesto»), el mejor mejor cortometraje animado en los premios de la Academia del 2018.
El escolta seguía muy vinculado al mundo del baloncesto y se le veía con frecuencia en los pabellones, cariñoso hace unas semanas con Luka Doncic en pleno partido.
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