Baskonia-Real Madrid
El Madrid sale vivo del infierno
Los blancos ganan al Baskonia en el Buesa Arena y se quedan a un triunfo del título de liga
Crónica
Vitoria es una ciudad que respira baloncesto. Da igual que el Baskonia camine erguido, con los focos alumbrándole, a que lo haga lejos del éxito, porque las gradas del Buesa Arena relucen siempre en cada partido. Ayer, con el título de liga en juego, tocaba redoblar ese apoyo al equipo, que llegaba con ventaja de campo ante el Real Madrid tras los dos primeros partidos de la final. Un empate que hacía aún más importante el impulso de la grada azulgrana, que llenó como nunca antes del recién remozado pabellón vitoriano. Nunca antes hubo tanta gente viendo en directo un partido de playoffs de la ACB . 15.512 espectadores cuyo único objetivo era derrotar al Real Madrid.
Ese impulso externo lo notaron pronto los hombres de Pedro Martínez, cuyo inicio fulgurante pilló por sorpresa a los blancos . De nada sirvieron las advertencias de Laso, porque en un abrir y cerrar de ojos el Baskonia mandaba ya con cierta autoridad en el marcador (14-5, min. 3). Tres triples consecutivos de los vitorianos encendieron las alarmas en el banquillo madridista, que encontró un bálsamo en las manos de Thompkins . El pívot volvió a ser fundamental con su amenaza exterior, pero no suficiente para que el Madrid encontrara el equilibrio en la cancha. Sufrían los blancos ante la intensidad de su rival hasta que Doncic irrumpió en el partido .
El esloveno, que apura sus últimos días como madridista , fue el faro de Laso durante muchos minutos. El único de sus tres bases que entendió el encuentro. Clave en la remontada del segundo cuarto y en el incendio provocado por Beaubois a medio camino entre el descanso y el tercer periodo . Tres triples consecutivos del francés y otro más de Shengelia situaban al Baskonia nueve arriba. La máxima del partido (51-42, min. 22). Fue Doncic el que apagó el fuego con un parcial de 8-0 protagonizado en exclusiva. Al esloveno se le unieron Rudy y Thompkins , cuyo cuarto triple en otros tantos intentos disparó al Madrid hacia lo que parecía un triunfo seguro (60-65, min. 29).
No lo fue, porque la resistencia de este Baskonia es ejemplar . Porque cuando nadie les espera, regresan de la nada para volver a creer en la victoria. Doce puntos consecutivos de los azulgranas, desatados en el inicio del último cuarto, obligaron a Laso a pedir un tiempo muerto (72-65, min. 35) .
Ahora eran los blancos los que buscaban un milagro en medio de la selva. Rugía como nunca el Buesa Arena hasta que Carroll apaciguó los ánimos (76-77, min. 38) . El americano acercó un triunfo que Tavares selló con dos tapones imperiales. Victoria que acerca la liga para el Madrid, al que le vale un triunfo en los dos próximos partidos para ser campeón.