Barcelona-Valencia
Renfroe da vida al Barcelona
Gran partido del base, que lidera el triunfo azulgrana para igualar la serie ante el Valencia Basket, que se decidirá el sábado
Crónica
Al Barcelona le ha fallado casi todo esta temporada . Las lesiones, la mala elección de algunos fichajes, los problemas en los despachos... todo ha sido un desastre. Aún así, Navarro pedía antes del segundo partido ante el Valencia el apoyo de la afición para escapar de una eliminación temprana. Un adiós inédito para los azulgranas en los últimos años, que supieron sacar a relucir su alma de campeón para evitar el fiasco prematuro .
Esa casta es lo único que le queda al equipo, roto por las lesiones durante la temporada y castigado por el juego en el último tramo de la ACB. En el segundo encuentro frente al Valencia, un cara o cruz para el Barcelona, los de Bartzokas dejaron atrás su peor versión para jugar como un equipo grande . Desde el primer cuarto se vio que la actitud era muy diferente a la mostrada en la Fuente de San Luis hace cinco días. Entonces, el Valencia destrozó a su rival y le puso contra la pared, pero en el Palau esa imagen cambió radicalmente.
Un Barça muy centrado, bien dirigido por Rice, no se volvió loco en el inicio. Dejó a un lado la ansiedad y jugó con cabeza ante un rival temible como el Valencia Basket. Los naranjas, lastrados por los problemas de faltas de Dubljevic en la primera parte , vieron cómo el Barça iba poco a poco ampliando la distancia en el marcador.
El gran acierto exterior del equipo, con porcentajes muy altos desde el perímetro, hizo mucho daño a la defensa de Pedro Martínez , incapaz de contener el vendaval ofensivo de los de Bartzokas. Renfroe, uno de esos jugadores capaces de ganar él solo un partido o desesperarte por su falta de intensidad, eligió su mejor versión para liderar el parcial que rompió el choque a favor del Barcelona (49-32, min. 20) .
La tímida reacción naranja tras el descanso llevó la firma de su capitán, Rafa Martínez , aunque se quedó en eso. En un intento de remontada que no llegó a nada, porque el Barça no sufría las fisuras que ha dejado al aire durante toda la temporada. Era un Barcelona sólido y solidario, cuya defensa evitó un disgusto y encargó un tercer duelo que se disputará el sábado en Valencia, donde uno de los favoritos al título dejará de ser aspirante.