Supercopa Endesa
El Barça sufre ante un gran Valencia, pero jugará la final
Los azulgranas tuvieron que remontar en el último cuarto para sacar el billete para la final. Higgins, decisivo en el último cuarto
Crónica
El Barcelona jugará la final de la Supercopa después de apear al Valencia Basket en semifinales. Un duelo muy complicado para los azulgranas, que solo consiguieron desatascar el choque en los últimos minutos, cuando emergió imponente la figura de Cory Higgins, uno de sus nuevos fichajes, autor de ocho puntos en esos instantes de la verdad en los que no apareció Mirotic. El montenegrino, 14 puntos, se apagó con el paso del tiempo y los insultos de la grada , que se ensañó con él en su regreso a Madrid.
El primer duelo oficial de la temporada dejó entrever aún las costuras de ambos equipos, con muchas caras nuevas ambos. Lejos aún de su mejor nivel. Los nervios y la falta de puntería marcaron el primer tiempo, donde los fallos y las pérdidas fueron protagonistas. Como Mirotic , diana de la grada y principal aliado ofensivo del Barça, que entró mínimamente mejor que el Valencia en el partido (13-8, min. 5).
La presencia de Van Rossom y Vives cambió la cara a los naranjas, que equilibraron el choque muy rápido. Creció el Valencia de su mano y del acierto de Tobey . Juntos llevaron al Valencia a amasar una ventaja de cinco puntos al borde del descanso (27-32, min. 19). Un tesoro que se difuminó nada más volver de los vestuarios.
Fue ese el momento de Mirotic, que se alió con Claver -aplausos para él y para Oriola en el Palacio- para sumar los primeros catorce puntos del Barcelona en el tercer cuarto. Un vendaval ofensivo ante el que se estrelló el Valencia (43-35, min. 25). Le rescató Marinkovic, líder del recital de triples que encadenaron los naranjas. Ocho de sus siguientes nueve canastan iban a llegar desde el perímetro. Cinco de ellas con el sello del serbio (54-58, min. 32).
Su exhibición llevó a Pesic a mover el banquillo y tiene tanto potencial el técnico este año que poco a poco pudo reconducir la situación. Le costó, porque el Valencia nunca dio su brazo a torcer, pero la defensa y el acierto de Higgins en los minutos finales terminó decantando la balanza de esta primera semifinal de la Supercopa, que ahora espera al ganador del Real Madrid-Fuenlabrada para ver qué dos equipo se disptuarán el título mañana.