Barcelona-Real Madrid
Remontada blanca en el Palau
El Real Madrid, que perdía en Barcelona por 16 puntos, terminó llevándose el triunfo con un gran partido de Thompkins
Crónica
El segundo clásico de la temporada en la ACB llegaba con la etiqueta de inoportuno. Un partido descafeinado por la clasificación de ambos equipos, pero sobre todo por el duelo europeo que aguarda al Barça el martes, en el que se jugará su pase a la Final Four. Los blancos, con su eliminación de la Euroliga aún reciente, querían darse una alegría en el Palau. Elevar el ánimo antes de los playoffs. Curarse las heridas aprovechando el posible despiste azulgrana.
La depresión madridista le duró aún dos cuartos. Su inicio titubeante lo castigó Álex Abrines , perfecto desde el triple en ese arranque de partido en el que el Barcelona parecía tener prisa por dejar resuelto el choque cuanto antes (22-12, min. 8). El Madrid era incapaz de contener a los azulgranas, entonados en el perímetro y en la zona, donde Samuels y Tomic campaban a sus anchas.
La entrada de Thompkins y Sergio Rodríguez le dio un aire nuevo al equipo. El americano, un actor de reparto durante toda la temporada, reclamó los focos en el momento más complicado (36-20, min. 13) . Quizá el día que nadie lo esperaba. Ausente en muchas de las convocatorias de Laso, irregular cuando ha estado en cancha, el pívot apareció por fin para intentar justificar su fichaje por el Real Madrid. Su muñeca de seda, esa que encandiló a Laso la pasada campaña, salió a relucir como nunca antes.
Dos triples consecutivos del «33» blanco reducían la diferencia en el marcador, aunque aún dominaba con holgura el Barcelona (42-30, min. 15) , apoyado en un dominio casi absoluto del rebote, que le permitía muchas segundas opciones. Los dos triples de Thompkins, además de estrechar el marcador, marcaron el camino para sus compañeros.
Hasta ese momento, los blancos solo habían anotado un triple de nueve intentos, pero a partir de ahí el acierto cambió de manera radical. Hasta Rudy, aún lejos de su mejor nivel, acertó con una diana a tabla para cerrar el segundo cuarto y dejar a los blancos por debajo de diez puntos antes del descanso (52-43).
La remontada madridista en el Palau se cimentó desde el perímetro. Ocho triples -que pudieron ser nueve si Thompkins no hubiera pisado la línea en un lanzamiento-, dos canastas y cinco tiros libres. Una serie brutal de los blancos que se pusieron por delante a falta de seis minutos para el final (74-76) . Para entonces, el Barcelona ya había comenzado su viaje a Rusia, pensando más en el Lokomotiv que en pelear el triunfo a los blancos.
Sergio Rodríguez movía los hilos del partido a su antojo, incapaz Xavi Pascual de poner coto a la imaginación del canario. Solo Doellman se resistía. Solo el americano parecía pensar en un basket average que el Madrid estuvo a punto de voltear, pero que un tres más uno del pívot dejó en Barcelona, lo que hace casi imposible el liderato blanco.
Aún así, el Madrid cumplió su objetivo en el Palau. Ganó y lo hizo recuperando las sensaciones de alguno de sus jugadores para el tramo final de temporada, mientras que el Barcelona viajará a Krasnodar cargado de dudas para buscar el pase a la Final Four.
Previa
Barcelona y Real Madrid volverán a verse las caras, en el que será el cuarto clásico de la temporada, en un partido en el que los dos equipos juegan con red en el sentido de que una derrota no afectaría en exceso ninguno de sus objetivos de la presente temporada.
Un clásico es siempre un clásico e independientemente de la trascendencia del resultado en la clasificación siempre lleva aparejado una carga moral para el vencedor.
El Madrid, tras su eliminación en la Euroliga el pasado martes ante el Fenerbahce , buscará su redención moral ante un Barcelona que parece haberse sacudido el dominio casi tiránico que sufrió la temporada pasada cuando cayó en 6 de 7 partidos que jugaron. Esta campaña las tres ocasiones en que se vieron las caras, dos de ellas en Madrid, acabaron con triunfo azulgrana.
Se enfrentan el mejor ataque, Real Madrid, contra la mejor defensa, Barcelona, pero, sobre todo, dos de los máximos aspirantes al título liguero.
El Barcelona es primero y tiene un pequeño colchón de dos victorias sobre el Valencia , mientras que el Madrid tiene complicado ser segundo y todavía no ha asegurado definitivamente el tercer puesto.
Históricamente Barcelona y Real Madrid se han enfrentado en 187 ocasiones, entre partidos de Liga Nacional y Liga Endesa. El resultado es favorable al conjunto blanco, que ha ganado 100 encuentros por 86 de los azulgranas. Ya que un partido celebrado en 1974 finalizó con empate a 85.
En los choques disputados únicamente en Barcelona el balance es favorable al conjunto azulgrana, que se impone por 54-39, además de un empate.
En 67 partidos en playoff y hay una gran igualdad, con victoria mínima favorable al Real Madrid por 34-33.
Pero a la hora de la verdad poco importa la estadística, el momento o las circunstancias. Cuando el balón está en el aire, nada importa salvo la victoria. Es consustancial con su inveterada rivalidad.
Pablo Laso , entrenador del Real Madrid, ha efectuado un nuevo movimiento en la plantilla dando entrada a Trey Thompkins en lugar de KC Rivers.
El Madrid llega con más 'descanso' -jugó el martes su último partido- y el Barcelona, que jugó el jueves, tiene la 'distracción' de jugarse el pase a la Final a cuatro de la Euroliga el próximo martes ante el Lokomotiv en Krasnodar (Rusia).
Pese a todo cuando salten al parqué del Palau, los dos equipos disputarán un nuevo clásico, con todo lo que ello conlleva
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