Final ACB
El Barcelona gana sobre la bocina
Una canasta postrera de Perperoglou le da a los azulgranas el primer punto (100-99) de la final de la Liga Endesa ante el Real Madrid
Crónica
El Real Madrid cayó en el Palau en el último suspiro. Una canasta de Perperoglou sobre la bocina condenó a los blancos en un primer partido de la final de la Liga Endesa cargado de emoción que pudo caer de cualquier lado y que da ventaja a los azulgranas antes de encarar el viernes el segundo duelo por el título.
El Real Madrid volvió a caer en los mismos errores de la temporada, incluida la mala gestión de los instantes finales. Inicio laxo, sin intensidad, que le obligó a jugar a contracorriente durante buena parte del partido. Un sobreesfuerzo que ha lastrado el estado físico de sus jugadores durante el año y que ayer se hizo notar en los primeros compases. Ahí, con un Doellman muy acertado desde el perímetro –anotó cinco de sus seis primeros lanzamientos de tres– el Barça acumuló una ventaja holgada (14-4) que puso a Laso en alerta. El técnico blanco puso en cancha a Rudy Fernández y a Llull y el panorama defensivo cambió.
El alero, uno de los damnificados por las lesiones durante el año, parece que vuelve a sentirse bien físicamente y eso se nota sobre la cancha. Dos triples consecutivos del balear engancharon al Madrid al encuentro en un plis plas (22-22). Comenzó entonces un intercambio de canastas brutal por ambos bandos, con el balón disfrutando en cada jugada. Velocidad y acierto que llevaron el choque igualado hasta el descanso, aunque con mínima ventaja blanca –la primera de todo el partido– tras un triple de Maciulis (47-48).
La primera crisis golpeó al Real Madrid, castigado por dos triples de Navarro y Doellman que abrieron una brecha considerable. Un mundo si tenemos en cuenta la igualdad hasta el momento (69-63, min. 28). Recurrió Laso a Carroll , cuya muñeca apenas tardó en poner las tablas en el electrónico. Samuels, una de las pesadillas blancas en los duelos ante el Barcelona, sumó cinco puntos nada más entrar en el último cuarto (82-75) haciendo más cuesta arriba el triunfo blanco.
Fue la vieja guardia, con Nocioni y Reyes al frente , la que tomó la iniciativa, liderando un parcial de 9-0 que le dio la vuelta al partido (82-84, min. 33). Cada canasta a partir de entonces se celebró como un gol en la final de la Champions hasta que se llegó al último minuto. Ahí, con el Barça tres arriba (98-95), Carroll y Ayón se las apañaron para enfilar el triunfo y dejarle al equipo de Pascual solo tres segundos para fabricar una jugada. Un tiro exprés que conectó Perperoglou y que obligará al Real Madrid a remontar si quiere ser campeón.
Previa
Una Supercopa en dos años es un balance demasiado pobre en un equipo creado para ganar todas las competiciones. Un proyecto a la altura de los más grandes de Europa, plagado de estrellas en todas sus posiciones, pero que lleva a la sombra del Real Madrid unos cuantos años, viviendo casi de migajas desde que Pablo Laso se asentó en el banquillo madridista.
El primer año en blanco de Xavi Pascual se vivió con tranquilidad en Barcelona. Después de años de éxito, el fracaso de 2015 se vio como un accidente, aunque doce meses después la situación sigue siendo parecida en la Ciudad Condal. Más allá de la Supercopa conquistada a principios de temporada en Málaga, lo cierto es que el Barcelona ha estado lejos de su mejor versión en Europa - fuera de la Final Four por segundo año consecutivo - y eliminado a las primeras de cambio en la Copa del Rey. Quizá por eso, esta final de la ACB ante el Real Madrid aparece como un salvavidas para el técnico, cuya continuidad pende de un hilo si las cosas se tuercen ante los blancos en un duelo en el que la ventaja de campo será azulgrana.
La final, que comenzará esta noche en el Palau, dará al equipo de Laso la oportunidad de repetir título 22 años después, lo que confirmaría su dominio en el baloncesto nacional y obligaría a la reconstrucción total de la sección azulgrana. «No importa el pasado, pensamos en el presente» , reconocía ayer el técnico del Barcelona, convencido de las posibilidades de éxito de su equipo.
En el Real Madrid, la irrupción del mejor Rudy en semifinales le da a Laso un plus de tranquilidad. «Tengo al equipo al completo, sano y bien y eso que a estas alturas de temporada es difícil que algún conjunto llegue al cien por cien», relató el técnico.