Euroliga
El Barcelona se da un festín en el debut ante Panathinaikos
Los azulgranas jugaron con mucha concentración e intensidad y no dieron opción al conjunto griego
Crónica
El Barcelona Lassa debutó con un convincente triunfo (98-71) en la Euroliga ante el Panathinaikos, un encuentro en el que los jugadores de Sito Alonso se dieron un festín de juego coral y confirmaron las buenas sensaciones mostradas en este inicio de temporada.
La intimidación interior de Seraphin (24 puntos y 9 rebotes), la dirección de Thomas Heurtel (10 puntos y 9 asistencias) y la versatilidad exterior de Adrien Moerman (16 puntos) condenaron al equipo griego, en el que solo apareció Nik Pappas (20 puntos), la única luz en la oscuridad ofensiva del cuadro visitante.
Primera jornada de la Euroliga y primer duelo entre dos viejos amigos de la misma escuela: Sito Alonso y Xavi Pascual. Su juego, físico y metódico, se dejó ver en el Palau Blaugrana, donde el equipo griego empezó con mejores sensaciones.
El juego abierto, buscando los tiros de un interior versátil como Gist y de un escolta desequilibrante como Lojeski, permitieron a los visitantes encadenar un primer parcial de 0-6 (min.2).
Reaccionó el Barcelona gracias a la jerarquía interior de Seraphin, autor de 11 puntos tras los primeros 20 minutos, y a la buena mano desde 6,75 metros de Moerman.
En el minuto 6, el equipo de Alonso ya se ponía por delante por vez primera en el partido con un juego coral, destacando por su fortaleza en el rebote -el Panathinaikos no capturó ningún ofensivo en los primeros 20 minutos- y unos magníficos registros en las asistencias con Heurtel comandando la nave (6 tras los primeros 20 minutos).
Tras completar unos notables diez primeros minutos (24-20), ambos equipos bajaron sus prestaciones en el segundo acto , especialmente en ataque, aunque los azulgranas llegaron a gozar de una máxima renta de nueve puntos (29-20, min.11).
La excesiva precipitación en la toma de decisiones de los bases de ambos equipos se vio en el paupérrimo parcial tras los primeros cinco minutos del periodo (5-4).
Con la entrada de Seraphin, el Barcelona volvía a tener un líder para frenar la capacidad anotadora de Papas y Lojeski. Así fue como los de Sito Alonso, con más corazón que acierto, llegaron al descanso con una mínima ventaja (40-35).
Tras la reanudación el Barça consiguió lo que le había faltado durante el primer tiempo : anotar desde la línea de 6,75 metros y encadenar un parcial que rompiera el partido. Lo consiguió con un 11-0 liderado por Seraphin y los triples de Moerman y Ribas (51-35, min.24).
La defensa asfixiante de los jugadores de Sito Alonso generó muchísimas dudas al Panathinaikos y el Barcelona, muy atento en los rebotes, podía correr y anotar con facilidad.
En el PAO, solo Pappas, autor del primer triple del equipo griego en el minuto 25, mantenía con vida a su equipo en el tercer cuarto que, gracias a los tiros libres, logró que la desventaja fuera menos abultada antes del último periodo (65-54).
Lejos de relajarse, el Barcelona mantuvo la concentración y la intensidad y, tras un parcial inicial de 5-0, consiguió una cómoda ventaja de 16 puntos (70-54) a siete minutos para el final.
La sentencia la puso Koponen con un triple que daba a los locales una renta de 18 puntos (73-56, min.34). Lo celebraban los seguidores del Palau Blaugrana y la plantilla azulgrana con unos últimos minutos en los que los jugadores de Sito Alonso gozaron, junto a su afición, de una amplia victoria ante un rival de prestigio.
