Playoffs Liga Endesa
El Barça se tensa a tiempo
Un último buen cuarto de los azulgranas sofoca la revolución de los canarios en el Palau
Crónica
Sufrió y ganó el Barcelona en su primer partido después del drama de Belgrado. Los azulgranas buscan una fórmula para superar el bache y mientras teorizaban, un genial Gran Canaria dio un martillazo en el centro del Palau. Los isleños compitieron e incluso acorralaron a los catalanes pero, finalmente, la amplia plantilla del Barcelona, repleta de astros, consiguió decantar el partido hacia su lado.
Espectáculo en el Palau desde el inicio. Poco acomplejado el Gran Canaria y rabioso el Barcelona, con la pesadilla serbia aún caliente. Las jugadas eran de quilates y la anotación seguía una vía endiablada, muy eléctrica. Mirotic ponía la constancia mientras Balcerowski y Exum se prodigaban en el arte de la explosividad. Un mate del polaco de los canarios sorprendió a la grada azulgrana, y prendió la mecha del australiano, que regaló un mate a su parroquia de póster para acabar el primer cuarto. El base, prodigio físico algo fatigado en las últimas semanas, se antoja decisivo para el devenir del Barcelona en estos playoffs. De momento, era imparable.
«¿Por qué tenéis miedo de tirar?, replicaba Jasikevicius a los suyos en un tiempo muerto. Intenta el técnico lituano revivir a los suyos, quitarles el mal fario que parece perseguirles. Con una plantilla rebosante de talento y abundante en alternativas, al Barcelona lucha por cicatrizar unas heridas que supuran cada minuto. El Gran Canaria no desistía y de la mano del acierto de Slaughter (13 puntos al descanso) se acercaba en el marcador.
Higgins renacía tras varios meses en la enfermería y los azulgranas sumaban un nuevo soldado en su propósito de revalidar título de liga pero el Gran Canaria estampaba de manera brusca y ambiciosa todo su músculo en el Palau . La zona canaria evidenciaba la irregular muñeca desde el tiro de tres de los catalanes y el duelo, tras tres cuartos, no sabía con certeza cual sería su final. Los locales solo ganaban de tres.
Fue el canterano Sergi García el que puso la calma entre tanta estrella dubitativa. Con un triple y una gran bandeja de su mirlo, el Barça creció para luego sacar una buena ventaja gracias a los hechizos de Laprovittola y Davies , imparables cuando comienzan sus coreografías. Revolución sofocada a tiempo.