ACB
Uno de los árbitros de la final de Copa explica por fin qué ocurrió y por qué tomaron aquella decisión errónea
Uno de los colegiados que decidió erróneamente el título a favor del Barcelona explica lo que ocurrió en aquel momento

Han pasado casi dos meses desde aquel partido, pero Miguel Ángel Pérez Pérez sigue atormentado por lo que ocurrió. Su decisión consensuada con García González le dio el título al Barcelona, pero las imágenes demostraban lo contrario. Un revuelo que amenaza con romper la paz en el baloncesto nacional y que el propio colegiado no termina de explicarse.
« Aún sigo dándole vueltas , seguiré dándole vueltas toda mi carrera, toda mi vida. Más vueltas de las que le he dado yo, no se las va a dar nadie, salvo mi compañero. No se me va a olvidar nunca. Pero la vida y la carrera sigue», explica hoy en una entrevista publicada por «La Voz de Galicia».
Para el árbitro, lo que ocurrió fue fruto de la precipitación. Un error humano sin intención. «Lo que es innegable, es que nos equivocamos en el momento clave del partido . Cometimos dos errores humanos. En el momento pensé que estábamos haciendo lo que debíamos. Yo no me siento culpable de nada, me siento responsable . Para sentirse culpable tienes que haber puesto mala intención», señala.
Pérez Pérez reconoce precipitación en el momento. « Si hubiéramos ido a la mesa, y hubiésemos visto todas las tomas, habríamos tomado la decisión contraria . decidimos sobre las dos primeras tomas, que no eran las buenas. Ese fue nuestro gran error, no haber pedido más imágenes. Estás a muchas pulsaciones, las mismas a las que están los jugadores, los entrenadores....», apunta.
Lo que sí niega una y otra vez es que trataran de compensar un error con otro. «No tiene ningún sentido. No conozco a ningún árbitro que haya tenido la desfachatez de equivocarse conscientemente », concluye.