El Real Madrid, a por el triplete en tierra hostil

A un partido de la gloria plena, el Real Madrid tiene tres oportunidades para coronar su temporada perfecta y las dos primeras serán en Barcelona . El Palau, cancha maldita durante años, será hoy (19.00 horas, La1) lo más cercano al paraíso para los blancos, aunque la afición azulgrana intentará convertirlo en un infierno para insuflar ánimo a sus jugadores y alargar la eliminatoria, al menos, hasta el quinto encuentro.

Han pasado ya 15 años de la histórica imagen del madridista Djordjevic celebrando la Liga sobre el parquet del Palau mientras Nacho Rodríguez, capitán azulgrana, le sacaba de allí a empujones. En aquella ocasión, el Madrid tuvo que recibir los honores de campeón en el vestuario, en una instantánea que forma parte de la historia reciente del baloncesto nacional.

Ganar en Barcelona, coto vedado para el Real Madrid en los tiempos más recientes, tuvo su último gran instante de gloria en 2007 , con Llull recién aterrizado en el vestuario blanco y con un Felipe Reyes que, entonces como ahora, era ya una de las figuras del equipo. Ambos recuerdan muy bien esa Liga ganada en el Palau, más que nada porque después de ella solo la han vuelto a levantar en una ocasión, la conseguida hace dos años ya con Laso en el banquillo.

« Sabemos que el Barça es más duro en su casa, pero nosotros queremos ganar ya y cerrar una temporada histórica », reconocía Llull, uno de los protagonistas de aquella gesta en el Palau. Un triunfo esta tarde, coronaría al Real Madrid como campeón de todo, algo que solo ha conseguido dos veces en su historia, la última en 1974. Para conseguirlo, Laso tendrá que lidiar con las lesiones de Rudy Fernández , que sufre una sobrecarga en la espalda, y de Gustavo Ayón , con problemas en la fascia del pie. Nada importante, porque ambos jugarán seguro en el Palau.

«Es una situación complicada, de todo o nada, y esperamos que todos seamos capaces de afrontar el partido como eso, como todo o nada y poner el uno en el casillero», advertía Xavi Pascual, preocupado por la situación del equipo.

Impotente a la hora de plantar cara a su rival en los dos primeros encuentros, el técnico azulgrana buscará cambiar radicalmente con el objetivo de alargar la serie lo más posible. Nadie ha logrado nunca darle la vuelta a un 2-0 en una final ACB, pero Pascual confía en sus jugadores y en la presión del Palau.