Final ACB
Festival blanco rumbo al título
El Real Madrid arrolla al Barcelona y se queda a un solo triunfo de la Liga Endesa (100-80)
El Real Madrid dio un paso casi definitivo hacia el título de la ACB con la victoria ante el Barcelona en el segundo encuentro de la final de la Liga Endesa. Fue un triunfo contundente, que evidenció la diferencia actual entre ambos equipos y que le pone en la senda del triplete histórico que persigue desde 1974.
[Narración y estadísticas del Real Madrid-Barcelona]
Salió el Real Madrid como si tuviera que ganar el partido en los primeros diez minutos. Intenso como nunca y más acertado que de costumbre. Daba igual como fuera el lanzamiento, que siempre terminaba entrando. Hasta ocho triples en ocho intentos de los blancos con los que comenzó a fabricarse la victoria (31-10, min. 10). La muñeca de Llull , oxidada en el primer encuentro de la final, emergió para anotar sin fallo sus cinco primeros intentos desde el perímetro. Quien sabe, si sus últimos triples en el Palacio de Deportes.
Movía el banquillo Pascual, desesperado por encontrar piezas adecuadas para frenar el torrente ofensivo blanco. Porque no era ya el acierto, sino la facilidad con la que el Madrid perforaba el aro de su rival. No había comenzado el segundo cuarto y el técnico azulgrana había probado ya con once de sus doce jugadores disponibles, entre los que no estaba finalmente el lesionado Navarro. Un rompecabezas imposible de descifrar, en el que Hezonja seguía sin tener protagonismo principal.
Solo Doellman existía en el Barcelona, un muñeco a merced del Real Madrid para júbilo de la grada. Se divertía el conjunto de Laso, que cuando sonríe es imparable.
Daba igual quien estuviera en la cancha, porque todo funcionaba. Llull, Rudy, Ayón... cada vez que el balón salía de las manos de un madridista, terminaba acariciando el aro, lo que generó impotencia en la defensa azulgrana. Esa desesperación se tradujo en puntos, con diferencias cercanas a los veinte siempre a favor del Real Madrid.
Sin soluciones, Pascual se encomendó al talento. Dejó a Tomic en cancha a pesar del mal encuentro del croata y mantuvo a Doellman junto a él. Facilidades para el juego interior blanco, pero más pólvora para su maltrecha ofensiva. La mejoría azulgrana no tuvo reflejo en el marcador. Esfuerzo baldío para ellos, que seguían muy lejos al descanso (49-32).
El último esfuerzo del Barcelona para darle la vuelta al marcador llevó el nombre de Hezonja , aunque el croata tampoco tenía ayer su día, bien defendido por un Rudy imperial. El balear quiere ser el MVP de la final y demostrar que si hay un líder en esta sinfonía coral que es el Real Madrid ese es él. Tras una temporada complicada por las lesiones, Rudy está jugando su mejor baloncesto ante el Barcelona, feliz en Madrid, donde llegó para protagonizar situaciones como esta.
Con el choque decidido (75-56), el último cuarto sirvió para desatar definitivamente la fiesta en el Barclaycard Center. Llull terminó de desatarse y su paseo rumbo al banquillo a falta de cinco minutos sirvió de homenaje improvisado a sus ocho años de blanco. Que salga o no de Madrid rumbo a la NBA a final de temporada solo lo sabe él, pero hay imágenes que valen más que mil palabras y la de Llull, aplaudiendo a la grada en el que pudo ser su último encuentro como madridista en casa, fue una de ellas.
Al final, el triunfo contundente del Real Madrid deja tocado al Barça, que tendría que remontar un 2-0 para hacerse con el título. La historia y la lógica apuntan a lo contrario, pero este Barcelona de Pascual está acostumbrado a los retos. Queda final.
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