Liga Endesa | Semifinales
El Real Madrid, a la final tras una batalla
Los blancos superaron al Valencia en un partido muy complicado y que estuvo marcado por el enconado ambiente

El Real Madrid es el primer finalista de la Liga Endesa. Los blancos superaron al Valencia en el cuarto partido de la serie y lo hicieron a pesar del enconado ambiente que se encontraron en la Fuente de San Luis. Allí, los locales soñaron con el triunfo por dos ocasiones, pero terminaron topándose con la experiencia y la mayor profundidad de banquillo del Madrid, que ya espera rival en la final.
Los problemas en el perímetro en los tres primeros partidos, obligaron a Laso a variar los planes. Tocaba buscar la fortaleza del equipo en la zona, por donde Ayón y Reyes habían dado muestras ya de su superioridad ante un mermado Valencia. Ese fue el vivero principal de los blancos durante la primera mitad, en la que la pareja interior blanca sustentó el apartado ofensivo del conjunto.
El choque, igual de intenso que el resto de la serie, llevó cada jugada al límite físico, con contactos que rozaban lo ilegal y con la grada acunando al Valencia. Coleaba aún la denuncia por alineación indebida de Slaughter y eso encrespó aún más los ánimos. De la mano de un magistral Guillem Vives, al que Scariolo debe tener ya anotado en su libreta por méritos propios, los naranjas mantuvieron su línea ascendente a pesar de las bajas. Dubljevic encontraba siempre la forma de hacer daño a la defensa blanca, consciente de que el montenegrino era el gran peligro, pero impotente para frenarlo.
Él fue uno de los responsables del parcial de 8-0 que volteó el marcador en el segundo cuarto y que permitió a los locales irse con una sonrisa a los vestuarios (49-47). La victoria momentánea de los de Durán agrandó sus cimientos en la reanudación (57-53). La cancha era una batalla por entonces y cada posesión se luchaba como si fuera la última.
En una de estas, Rafa Martínez se excedió en una entrada a canasta de Rudy, al que golpeó sin venir a cuento cuando el juego estaba ya parado. Los árbitros señalaron la técnica y ahí cambió todo. El parcial blanco le puso seis arriba (57-63, min. 26) en un suspiro y los ánimos se encresparon aún más tanto dentro como fuera de la pista. Ambiente muy caliente que terminó perjudicando a los locales, incapaces de encontrar temple para resolver en los minutos finales. Ahí emergió la experiencia blanca, que terminó por resolver un encuentro que se había puesto muy complido y con el que el Madrid selló su pase a la final a la espera de rival... y de que se resuelva el recurso que el Valencia va a interponer ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo por la presunta alineación indebida de Slaughter.
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