Euroliga
El resuello medido de Laso en el Real Madrid
El técnico ha controlado más que nunca los esfuerzos de sus jugadores para intentar llegar bien a este tramo de la temporada
Pablo Laso comprendió la lección cuando vio a su equipo desfallecer en la prórroga de la pasada Final Four de Milán. Allí, el Real Madrid de los récords sucumbió inesperadamente ante el Maccabi, dejando aparcado su sueño de la novena Copa de Europa.
Ese sueño lo retoma hoy, con la Final Four de Madrid en el horizonte, a sólo un esfuerzo más. Para llegar hasta aquí, Laso ha repartido los minutos para que sus jugadores lleguen frescos a este momento de la temporada.
El año pasado, Rudy Fernández, Llull, Mirotic y Sergio Rodríguez acaparaban la mayor parte de los minutos del equipo. Casi 30 por partido, lo que llevó al límite a muchos de ellos, superados en la Final Four y en la final de la Liga Endesa ante el Barcelona.
Confirmado en su puesto, aunque con nuevos ayudantes, Laso se propuso devolver el resuello a los blancos. Hacerles llegar con fuerzas al final e intentar luchar por un triplete histórico. Las rotaciones han sido más evidentes que nunca, olvidándose de los récords y, en ocasiones, del espectáculo. Se ha visto cómo el equipo ha medido mucho. Mensaje que emanaba del vestuario y se reflejaba en la pista. La media de los jugadores blancos en pista es mucho más baja. Además, la llegada de un jugador número trece ha permitido que en algunos encuentros hubiera un descanso total para uno de los integrantes del equipo.
El objetivo de Laso se ha cumplido, pero queda lo más difícil. Dar la talla para llegar a la Final Four antes de rematar allí la faena. para ello, deben superar la serie de cuartos de final –al mejor de cinco partidos–, que le medirá a partir de esta noche (21.00 horas, C+Deportes) al Anadolu Efes , un equipo llamado a ser importante en el continente, pero que no debería ser rival para los blancos. «Tienen muchas armas, un gran jugador interior como Kristic que genera mucho, y tienen un poco de todo», señalaba el técnico blanco, cauto a pesar de todo y aún con las dudas de Rudy Fernández y Slaughter.
El año pasado, Rudy habría forzado para medirse al Barcelona el pasado domingo, pero este año se ha visto que la filosofía es distinta. Sin él, había riesgo de perder el fin de semana, pero daba igual. Reservar fuerzas pensando en los grandes objetivos. Recuperar el resuello, evitando el flato, para tratar de llegar con ánimo al final de la carrera.
Difícil para el Barcelona
En esa misma, está el Barcelona, que dos horas antes entrará también en juego en los cuartos de final. Su rival, mucho más complicado, será el Olympiacos (19.00 horas, C+Deportes), campeón en dos de los tres últimos años. Lejos del brillo de antaño, los griegos buscarán sacar algo positivo de alguno de los dos primeros partidos en el Palau, para intentar rematar la eliminatoria en Atenas. Doellman en el Barcelona y Spanoulis en el Olympiacos, siguen tocados y son duda hasta última hora.
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