Otra noche de rutina para Mirotic y Gasol

El United Center no impresiona como otros pabellones de la NBA. Más vetusto y sin el glamour de otras plazas, encierra una mística que lo hace único. Cuando uno mira al techo no abarca para ver la colección de banderines de campeonatos que acumulan entre los Bulls y los Blackhawks (el equipo de hockey hielo de la ciudad). Seis anillos para la franquicia de Chicago que ya quedan lejos y cuyo camino hacia un nuevo título está en marcha.

Quedan un puñado de partidos para los playoffs y en Chicago lo saben. Aún con la incógnita de si Rose llegará o no a tiempo para la cita –ayer calentó con el resto de sus compañeros y ha dicho por activa y por pasiva que estará listo-, lo cierto es que estos Bulls tienen cada vez mejor pinta. Vale que los Knicks no son ahora mismo una vara de medir válida, pero sí lo es el estado de forma de cada uno de los jugadores de Thibodeau, que en su mayoría están llegando a este momento de la temporada cerca de su mejor versión.

Uno de ellos es Niko Mirotic . Sigue ocupando un lugar en el banquillo de inicio, pero pasa más tiempo en la cancha que fuera de ella. Su disfraz de rookie se lo quitó el primer día y hace ya bastantes semanas que decidió enfundarse el de ídolo de la afición. Mirotic ya no es uno más. La gente le reconoce por la calle, le para y le pide fotos. En el United Center, cuando Thibodeau le llama, se oye un murmullo, transformado en ovación cuando entra en pista.

Esa confianza la ha traducido en canastas el montenegrino. Anoche ante los Knicks, en los que no estuvo Calderón por lesión, entró en juego casi al final del primer cuarto y cuando se fue a los vestuarios lo hizo ya con 11 puntos. Su versatilidad le permitió empezar el duelo jugando de tres, con Pau y Noah en la cancha, para terminar jugando bajo los aros. A la exhibición que había empezado Gasol (11 puntos en el primer período), le siguió la del exmadridista. 3 triples casi consecutivos encendieron al United Center, que ya corea el nombre de Nikola en cada una de las canastas del español nacionalizado.

Entre él y Pau (13 puntos y máximo anotador al descanso) le dieron una ventaja suficiente a los Bulls para repartir esfuerzos tras el final del segundo cuarto, al que se llegó con un escandaloso marcador a favor de Chicago (54-34). Estos Knicks que caminan hacia el abismo no fueron rival y buscan ya el alivio del final de temporada.

La segunda mitad sirvió para poco. Si acaso, para que los dos españoles sobre la cancha aumentaran tímidamente su lucimiento. Otro doble doble de Pau Gasol (19 puntos y 12 rebotes) y nueva actuación sólida de Mirotic (máximo anotador del partido con 24 puntos). Dos pilares para alimentar el sueño de los Bulls, pero no los únicos. Butler ha regresado y lo ha hecho con fuerza (18 puntos anoche), mientras Brooks ha aprovechado la ausencia de Rose para revelarse como un base de garantías. Otro mimbre más para un equipo muy completo al que solo le falta creérselo para alcanzar cotas más altas.