La caída libre de los Bulls

El sueño del anillo de Chicago se esfuma, convertido en anhelo casi imposible por culpa de las lesiones. Desde que Rose tuviera que pasar por el quirófano a finales de febrero , los Bulls solo han ganado cuatro partidos, lo que les ha llevado de luchar por la primera posición del Este a hacerlo por no perder el factor cancha en la primera ronda de playoffs. Un bache de resultados que ni siquiera el gran estado de forma de Pau Gasol y Nikola Mirotic ha podido frenar.

Aunque no estaba siendo su mejor jugador, la ausencia de Derrick Rose ha ejercido un efecto negativo devastador en el vestuario de los Bulls. La enésima lesión del MVP más joven de la historia en la NBA ha cortado la racha positiva del equipo y le ha sumido en una crisis preocupante. Sin freno. Siete derrotas en los últimos once encuentros, en los que Chicago ha pasado de ser segundo de la conferencia Este a ocupar la cuarta plaza.

Además de la lesión de Rose, que podría llegar para disputar alguna ronda de los playoffs, la baja de Jimmy Butler ha dejado tocados a los de Thibodeau. El alero estaba siendo, junto a Pau, el mejor del equipo, que echa de menos su aportación ofensiva y, sobre todo, su aplicación en defensa.

Sin ellos, Nikola Mirotic ha dado un paso adelante definitivo y se ha convertido en el mejor sexto hombre de la liga. El montenegrino ha promediado 20 puntos en marzo. Señal inequívoca de que está listo para afrontar retos mayores.

Con la derrota de ayer ante los Thunder (109-100), los Bulls han comenzado a mirar hacia abajo en la clasificación . A falta de 14 partidos para el final de la fase regular, los Bulls tienen a dos victorias a los Wizards, su posible rival en la primera ronda de playoffs, que podría arrebatarle el factor cancha. Mal menor, si tenemos en cuenta que los Bulls han rendido mejor este año fuera del United Center que en casa.

Aún así, lo importante, como reconocía Pau Gasol, es salir en cada encuentro a pelear y mantener las sensaciones para estar preparados. Butler está casi listo para volver y con él debería cambiar el panorama. Un último empujón podría devolver a los Bulls a la tercera plaza, con un cruce ante Milwaukee mucho más asequible en primera ronda.