Descaro y talento con fuerte aroma a NBA

La Copa del Rey de baloncesto, probablemente el mejor torneo corto que se disputa en Europa, figura en la agenda de los mejores ojeadores de la NBA sencillamente por una cuestión de estadística. Saben en la liga americana que la pesca de talentos a mediados de temporada suele ser especialmente productiva en España, de donde voló el mismísimo Pau Gasol en 2001 o el hoy madridista Rudy Fernández en 2008 para convertirse en piezas del Draft (número 3 y 24, respectivamente).

Asusta pensar sobre todo en la dimensión que ha adquirido Gasol catorce años después de deslumbrar a propios y extraños en la Copa que el Barcelona ganó en Málaga, pero no es descabellado imaginarse un punto de partida similar con Mario Hezonja (Dubrovnik, Croacia, 25 de febrero de 1995), un alero de enorme proyección y envergadura (2,02) que ha puesto este año sobre el parqué todos los ingredientes para ser el próximo en cruzar el charco.

De igual manera que Pau, «Supermario» comparecerá en la cita copera sin barba y algún rastro de la adolescencia en la cara. No obstante, siguiendo con la comparativa, las diferencias se imponen, ya que Hezonja pasea carácter ganador desde hace tiempo y no tiembla, más bien todo lo contrario, ante la posibilidad de ser analizado y juzgado por los cazatalentos de la NBA. «No puedo hablar con ellos, estarán en la grada y no los podré distinguir», bromeó al respecto, entre cómodo y resignado ante la expectación que ha levantado con vistas a la Copa gracias a su magnífico inicio de 2015. En lo que va de febrero tiene un promedio de casi 16 puntos por partido, en los últimos tres partidos ha anotado 13 triples de 19 intentos (prácticamente un 70 por ciento) y contra el Manresa firmó un 8 de 8 desde el perímetro que le igualó con mitos ACB como Sasha Djordjevic, Igor Rakocevic u Óscar Schmidt.

Muñeca aparte, Hezonja completa su amplio repertorio ofensivo con una potencia física muy golosa para los resúmenes de la jornada y doma su descaro escuchando los consejos que le dan Xavi Pascual, técnico azulgrana, y la plana mayor de los vestuarios del Palau: «Me apoyo en los veteranos del equipo. Va bien tener a gente como Navarro, Grimau, Sada, Ante (Tomic) o Marcelinho (Huertas)».