Los peores Lakers de la historia

Hace tiempo que comenzó la cuesta abajo de los Lakers. Una cuesta abajo abrupta, que paradójicamente se inició tras el anillo conquistado en 2010 y que esta temporada amenaza con tocar fondo tras la marcha de Pau Gasol y la lesión de larga duración de Kobe Bryant.

Hasta ahora, ese fondo estaba en 1958, cuando los entonces Minneapolis Lakers agonizaban antes de mudarse a Los Ángeles. Apenas 19 victorias en 72 encuentros consiguió ese equipo. Un porcentaje ligeramente superior al 26 por ciento. Como ahora, aquella plantilla estaba en descomposición, tres años más tarde de haber logrado tres anillos consecutivos con John Kundla en el banquillo. Relegado a mitad de temporada, el adiós del mítico técnico dejó a la deriva al equipo.

Ahora, medio siglo después, la historia se repite. Poco tiempo después de haber tocado la gloria, los Lakers coquetean con su peor registro histórico. Superado ya el ecuador de la competición, los angelinos apenas han logrado 13 victorias en 51 partidos. Algo más de un 25 por ciento. 1 triunfo de cada cuatro partidos.

El adiós de Kobe Bryant y la lesión de última hora de Jordan Hill, quizá sus dos mejores jugadores este año, ponen en duda la recuperación de los Lakers, que ya no luchan contra los otros equipos, sino contra su propia historia.

Manchar así la camiseta dorada y púrpura sería un estigma difícil de llevar en el futuro para muchos de los jugadores que a día de hoy están en el vestuario del Staples Center. Jugadores que, en su mayoría, están de vuelta, como Carlos Boozer.

La mejor noticia para los Lakers es su entrenador, Byron Scott, que durante once temporadas lució esta camiseta que ahora intenta salvar del desastre. Sabe lo que significa y luchará para evitar ser parte de la historia negra de la franquicia angelina.