El rompecabezas Torres

Cualquier otro futbolista tendría que marcharse en el mercado de invierno a la luz de los números (tres goles, decimoséptimo en la estadística de minutos jugados, solo 11 partidos de presencia en tres torneos), pero el pasajero se llama Fernando Torres y ejerce en el Atlético. Además del dilema de Griezmann, el club que persigue al Barcelona como segundo clasificado de la Liga tiene otro rompecabezas: Torres. Un icono para la entidad, el futbolista más querido sin ninguna duda, pero que arrastra un déficit casi histórico: marca pocos goles . Ayer lo recordó su entrenador, el Cholo Simeone, antes del partido contra el Español.

Habla Fernando Torres y marca la agenda atlética. Es clarividente, no se altera ante las preguntas con guindilla, tiene mensaje y muestra un ascendente sobre los aficionados rojiblancos. Es un futuro presidente, se escuchaba en los aledaños del Wanda después de su comparecencia de prensa y su gol redentor contra el Alavés. «Siempre estoy con fuerzas». «Vine aquí con diez años y las fuerzas van a más». «Estoy feliz de estar en este momento en este club». «Para un atlético como yo es la felicidad absoluta». «Mi idea es jugar aquí muchos años ».

Torres, según su propio juicio, no va a salir del Atlético en enero, pese a que en el casting de delanteros es uno de los peor colocados. Solo un gol en la Liga después de 16 jornadas, dos en la Copa. Solo Vietto lo ha hecho peor –ningún tanto en diez encuentros– en un escenario complejo para ellos. Llegan dos fichajes de nivel, Vitolo y Diego Costa , y Simeone ya anunció sin tapujos que algún delantero tendría que salir. Torres empezó el curso como titular, pero después de esa inauguración en Girona ya no regresó al once hasta el 29 de noviembre en el choque de Copa del Rey contra el Elche.

Desde que su abuelo le llevaba al Vicente Calderón, desde que vio ganar el doblete a su equipo del alma con un gol de Simeone en 1996, Torres había soñado desde niño con marcar goles decisivos para el Atlético, goles de verdad, los que entregan títulos. El atacante emigró de su casa al Liverpool en 2007 porque entendía, seguramente con razón, que el club no estaba a su altura. Hoy, con Simeone, el Atlético le exige más a su jugador más querido.

Su relación con Simeone ha estado marcada por el estatus estelar de ambos: los dos son iconos del Atlético. Pero hoy el que manda es el Cholo, quien ayer envió un mensaje contundente a Torres en una respuesta de defensa a Griezmann. « Vietto no habla con nadie , hace pocos goles y la gente le critica. Gameiro hace pocos goles y le critican, Fernando hace pocos goles, pero es el ídolo del club. La gente va por sentimientos». El asunto es simple. Simeone quiere goles de Torres.