Arsenal-Atlético de Madrid
Ozil, el extraño emblema
El alemán es un viejo conocido del Atlético de Madrid por su etapa en el eterno rival
Lleva tanto tiempo Arsene Wenger al mando del Arsenal que Simeone lo conoce en doble faceta: entrenador ahora, jugador hace 18 años, cuando era el pulmón del Lazio . Veintidós cursos de gobierno del técnico y economista francés se han traducido en un estilo (poco inglés, más bien mediterráneo) y en pocos títulos.
El Arsenal no gana la Premier desde 2004 y, aunque eficiente en la Copa (2003, 05, 14, 15 y 17), no muestra un palmarés lustroso en Europa (ningún torneo con Wenger, un subcampeonato en 2006). Su bandera en el campo es un jugador conocido en Madrid, Mesut Ozil , pero tampoco es un emblema perdurable. Más bien extraño.
Wenger mostró el ceño fruncido ayer, en la previa al partido con el Atlético. « Yo no decidí hacer pública mi despedida », dijo señalando al club, unos días después de anunciar que no seguirá como entrenador. Wenger, que bendice a Luis Enrique como posible sustituto, tiene en Ozil a su prolongación en el campo.
Después de postularse para fichar por el Barcelona el año pasado, el exmadridista ha renovado esta primavera su contrato. Tres años más con un salario estelar: 19 millones al año . El alemán ha cambiado de mánager. Ahora se ha puesto de una conocida agencia, ya que despidió a su padre. El jugador alemán de origen turco está convencido de que el desencuentro de su progenitor con Florentino Pérez lo apartó del Real Madrid .
El Arsenal, que lució a Henry o Bergkamp como símbolos, no gana títulos y se agarra este año a la Europa League como proyección de futuro. También Ozil, que como el equipo inglés, transita por un sereno ostracismo europeo a la espera de tiempo mejores.
Noticias relacionadas