Liga de Campeones
Oblak, el portero que prescinde de las redes sociales
El portero, pilar del Atlético a la espera de renovar y a punto de los cien partido sin recibir, es una rareza en el fútbol por su aversión a la web
El Atlético se siente en su elemento cuando maneja los guarismos que constata su hoja de servicios. No ha recibido ningún gol en los últimos tres encuentros (Real Madrid, Huesca y Getafe), solo uno en los últimos cuatro (Mónaco) y, acorazado como acostumbra, se apresta a alimentar el magnetismo que ejerce Jan Oblak ante su parroquia. El esloveno fue determinante ante el Real Madrid y hoy frente al Brujas (21 h, Movistar Liga de Campeones 1) se espera en el Wanda el mismo nivel de acierto, porque, en realidad, hay que remontarse en el tiempo para recordar un fallo del portero. Impulsado por una secuencia rutilante, puede escalar otro peldaño hacia una cifra redonda: cien partidos con el arco a cero, intocable en su puesto de trabajo. Lleva 97 presencias sin recibir un tanto, bastantes más que a la inversa, 74, en su periplo rojiblanco.
Simeone no dispone de Savic y Vitolo ante el Brujas, aún lesionados, pero cuenta como siempre con la garantía de Oblak, 171 partidos con el Atlético desde que se estrenó ante el Olympiacos con la solidez de un coladero. Tres goles le endosaron en una tarde para olvidar.
Aquel debut lamentable no desconfiguró a un futbolista apacible, sereno y difícil de alterar, que goza de buen cartel en el vestuario rojiblanco por su trato cercano y su sencillez de carácter. El montenegrino Stefan Savic, casi tan parco en palabras como él, es su mejor amigo en la plantilla.
Pero un detalle en el comportamiento distingue a Oblak de sus contamporáneos en la plantilla atlética. Vive al margen de las redes sociales, de los Twitter e Instagram , de los influencers, la vida feliz de los selfies y el universo paralelo. Los integrantes del cuerpo de comunicación del club no tienen que preocuparse por cualquier salida de tono en la web por parte de Oblak. Él prefiere el silencio.
Pasajero de una familia de deportistas (su padre Matjaz fue portero destacado de la antigua Yugoslavia, su hermana Teja es una estrella del baloncesto en su país), Oblak disfruta visitando en vacaciones a su abuela Mara, en una pequeña aldea de Bosnia, Sokoliste, y promocionando el programa «Play with us» para los niños eslovenos en dificultad social.
Oblak no ha variado su contrato con el Atlético ( hasta junio de 2021 y 100 millones de rescisión), aunque lo único seguro es que su mánager, Miha Mlakar (dueño de la sociedad Players Promotion S.A.), se llevará el 12,5% de un hipotético traspaso.