Guardiola-Simeone, el antagonismo a besos

Y eso que su primer contacto, con Guardiola de técnico y Simeone de aprendiz, ya dejó a las claras que estaban condenados a modelos opuestos. «A mí esto no me gusta» , reconoció el Cholo que dijo al salir de su encuentro, una visita al campo de entrenamiento del técnico catalán, entonces en el Barcelona. Nunca se han cruzado reproches en público, ni sobre los gustos.

No es la primera vez que la Champions los cruza. En mayo de 2016, un Atlético-Bayern los reunió en semifinales. El Cholo en el banquillo español, Pep en el alemán. Ya en la previa, Guardiola se deshizo en piropos hacia su oponente: «Simeone es de los mejores del mundo». «Me gusta: todo lo que hace, lo hace bien», añadió.

Tras el partido de ida (1-0, con inolvidable golazo de Saúl ), Pep Guardiola se quejó del césped alto del Calderón, pero luego matizó que eso no implicaba un ataque al entrenador del Atlético: «Dije que teníamos que adaptarnos, que el Atlético de Madrid podía poner la hierba como quisiera, que dependía de la UEFA. El Atlético no solo gana en el Calderón, sino fuera de casa. El partido fue un pelín lento en la circulación porque el campo estaba alto. ¿Que lo utilizan para su beneficio? Está bien. Si la UEFA decide que está bien así, nosotros nos adaptamos. El que se adapta gana. No perdimos por el césped, no pongan en mi boca cosas que no dije».

Y pese a la derrota, defendió su estilo frente al opuesto: «En el fútbol se gana de muchas maneras, pero yo quiero el balón. Mañana voy a ganar o perder pero hasta el último día de mi carrera voy a hacer esto. No voy a cambiar. Simeone hará lo mismo. Es muy difícil meterle mano a este equipo. Cierran pasillos interiores muy bien. Sin pasar por dentro es muy difícil atacar ante diez. Es difícil jugar contra el Atlético. No te dejan espacios».

La vuelta se selló con victoria 2-1 a favor del Bayern , pero por el valor doble de los goles fuera de casa, se clasificó el Atlético. Otra vez, Simeone salió airoso de un asedio. El chileno Arturo Vidal describió a su manera el enfrentamiento de los estilos de ambos entrenadores: «Hoy han jugado el fútbol feo contra el mejor fútbol del mundo« .

El Atlético y el City nunca se han enfrentado en categoría masculina. Solo en femenina. Pero sus entrenadores sí que se han medido con anterioridad. En tres oportunidades. Solo hubo un Barça-Atlético con ellos en el banquillo (2-1 para los azulgrana). Los otros dos partidos fueron los de la eliminatoria ante el Bayern que coronó a Simeone. Mánchester alumbra el cuarto asalto de dos entrenadores antagónicos, pero que se admiran mutuamente.