Borussia Dortmund-Atlético
Esperando al guerrero Diego Costa
El Atlético echa de menos sus goles, pero en el club nadie le cuestiona
Una convención de seguros en la tranquila Dortmund (580.000 habitantes en la cuenca del Rhin) ha desplazado al Atlético de esta ciudad donde hoy tiene partido en la Champions ante el Borussia (21 h, Movistar Liga de Campeones) hasta la lejana Dusseldorf, más de una hora de trayecto dada la imposibilidad logística de acomodar en un único hotel a una expedición tan numerosa. En el campo del Fortuna Dusseldorf, allí donde jugaban los hermanos Allofs, a la hora límite marcada por la UEFA (20.00), expuso el técnico Simeone sus ambiciones en este tercer encuentro de la Champions 18/19, el más llamativo en el grupo del Atlético. Una de sus primeras inquietudes, más allá del rendimiento colectivo, es recuperar a Diego Costa de su sequía goleadora.
No hay habitaciones para hospedarse en Dortmund y el Atlético varía su rutina viajera. En vez de transportarse al país de destino a primera hora, se entrenó ayer por la mañana en Madrid, puso rumbo a las cuatro de la tarde al funcional y germánico aeropuerto de Dusseldorf, y directamente desde allí acudió Simeone a su cita con los medios de comunicación. El fútbol no puede con todo. No, al menos, con un evento de seguros de vida.
El duelo nocturno del Signal Iduna bien podría ser un casting de goleadores para la selección española, en la que Diego Costa ha perdido peso frente a la pujanza de Paco Alcácer, ahora en racha en el Dortmund.
El atacante rojiblanco ha conseguido tres goles en Europa en este curso, los dos de la Supercopa de Tallin ante el Real Madrid que le dieron otro título al club colchonero, y el contragolpe bien finalizado en Mónaco del debut en la Champions. Pero le fustiga otro dato. No anota en la Liga desde el 25 de febrero, 17 partidos a cero. Una eternidad para quien fue un prolífico artillero antes de marcharse al Chelsea, con Falcao (20) y sin él (35). Por eso regresó al Atlético. Abramovich le llenó la cartera de millones, pero siempre fue feliz en Madrid.
La sequía intermitente de Costa ha calado en todos los estamentos del club. No es un problema individual del delantero, sino que afecta al vestuario, al staff técnico y a la dirección. El brasileño es muy apreciado entre sus compañeros, por su carácter, facilidad comunicativa e incitación al cachondeo. «Diego nos da fortaleza física, anímica, transmite carácter al equipo . Estuvo parado, veremos si arranca de inicio o no. Pero se le ve con entusiasmo y cuando está así ilusiona a los hinchas, a los compañeros y también al cuerpo técnico», lo ensalzó ayer Simeone en Alemania.
El estilo de gestión del Cholo no incluye una comunicación constante con sus jugadores fuera del campo. Solo actúa en casos excepcionales. Lo hizo con Griezmann después del partido con el Éibar. Se presentó en su casa para animarlo después de que el francés hubiese recibido una bronca del Wanda unos días más tarde de ganar la Europa League. Y también lo hizo con Diego Costa, con el que cenó en un restaurante de las afueras de Madrid cuando el brasileño aún era jugador del Chelsea. Diego Costa es la debilidad de su entrenador, un futbolista al que adora por sus virtudes más allá de lo técnico. Valora su dedicación, esfuerzo, valentía y sacrificio. Nunca lo tuvo fácil (cedido al Celta, al Albacete, al Valladolid, al Rayo) antes de triunfar.
También a Miguel Ángel Gil, el CEO del Atlético , le seducen las maneras del brasileño, su aportación en lo anímico, su facilidad para contagiar y su pelea permanente. Gil Marín le firmó un contrato superior a los ocho millones de euros cuando lo fichó el año pasado, ausente el jugador hasta enero por la sanción FIFA al Atlético.
Nadie cuestiona su buen trato con Griezmann , pese a que la diferencia salarial (23 millones el francés después de su interminable caso con el Barça) puede abrir una brecha en el futuro que lo transporte a China. Su agente, el omnipresente Jorge Mendes, suele utilizar al gigante asiático como aviso a navegantes.
El valor de mercado de Costa (ficha alta, un traspaso de 60 millones) no se corresponde con el rendimiento goleador actual, una mala racha según los teóricos del fútbol y sus circunstancias que pasará en cuanto entren unos cuantos tiros seguidos.
El delantero se lesionó sin gravedad hace veinte días contra el Brujas en el segundo encuentro de la fase de grupos. Esta semana ya se ha desenvuelto con normalidad con el resto de la plantilla. Y Simeone lo dejó aparcado el pasado fin de semana en Villarreal, lo cual es un claro síntoma de que hoy podría regresar a la alineación titular junto a Griezmann.
Nadie en el club cuestiona a Diego Costa, pero el Atlético echa en falta los goles de su más ardoroso guerrero.