El enigma Diego Costa, contrato de lujo y sin equipo en febrero

Diego Costa se encuentra en Lagarto, su localidad natal , 100.000 habitantes al norte de Brasil. Para no perder la forma, el jugador se entrena con el equipo de su ciudad, Lagarto FC, club al que ha ayudado a reconstruir el estadio (ahora de 8.000 espectadores) y del que asumió parte de la dirección y gestión al aportar fondos de su patrimonio personal.

Positivo Covid

Costa ha pasado a engrosar listas de estrellas caídas en el olvido, jugadores sin destino en la reciente ventana: Bojan, Ramires, Nasri, Farfán, Pato, Jonathan Soriano o Enzo Zidane. El mundo del rumor hizo su trabajo y al exjugador colchonero se le vinculó con el Olympique de Marsella, West Ham, Wolverhampton o Trabzonspor, al margen de las eternas ofertas chinas nunca cristalizadas. Costa, que está todavía en edad de merecer (32 años), esquiva los contratos efímeros, de final de temporada o de un año y busca un compromiso a más largo plazo.

El delantero fue uno de los muchos jugadores del Atlético que ha dado positivo por Covid durante este año maldito para la humanidad. Lo superó en septiembre, y como es norma en la comunicación de los clubes, se afirmó que era asintomático. Sin embargo, un mes y medio después, se le diagnosticó una trombosis venosa profunda espontánea en su pierna derecha, que lo tuvo de baja por tiempo indefinido. Al decir de los expertos médicos, está podría ser una secuela del coronavirus. Al igual que los mareos y falta de fuerzas que ha sentido el lateral Yuri Berchiche, también positivo por el virus.

«La vida me pega, pero siempre me levanto», declaró el jugador al regresar al equipo.

Fue el último episodio negro de la vuelta de Costa al Atlético. Se le recibió como al maná en enero de 2018 después de medio año entrenándose junto a Vitolo, sancionado el Atlético por la UEFA, y en este segundo ciclo nunca llegó a dar la talla que ofreció en sus temporadas más rutilantes con el club colchonero y el Chelsea .

Ahora que Luis Suárez está en boca de cualquier aficionado al fútbol, con sus 14 goles en los 16 primeros partidos, recuerdan los nostálgicos que Diego Costa enseñó mejores cifras que el uruguayo en su temporada cumbre, la 2013-14, campeón de Liga el Atlético, finalista de la Champions. El brasileño, ya sin Falcao a su lado, consiguió 36 goles. Cifras que son casi inéditas en las filas rojiblancas.

En el Chelsea, Diego Costa sí funcionó al máximo nivel (21, 14 y 20 goles), pero en el regreso al Atlético la química se fundió. En tres temporadas y media, sus números han sido paupérrimos (7, 3, 5 y 2 tantos). Por este motivo, el club y el jugador se acercaron en otoño a un intento de renovación a la baja. En vista de su rendimiento, penalizado por dos operaciones y una sanción dura , y de la situación económica global que ha generado la pandemia, la dirección de la entidad ofreció al delantero menos dinero a cambio de más años. Ya titular Luis Suárez, amoldado el equipo a un nuevo estilo combinativo y de elaboración más propicio para el uruguayo que para él, Costa rechazó la oferta.

Fichajes de invierno

En realidad, Costa siempre ha estado en el escaparate en las ventanas invernales. Su escaso bagaje goleador provocó que el Atlético acudiese al mercado para oponer competencia al brasileño. Morata, en primera instancia, y luego Carrasco , ampliaron la plantilla de Simeone, quien siempre mostró su predilección por el carácter aguerrido de Costa.

El fuerte temperamento del hispano-brasileño y su querencia por el Atlético no esconde que, en realidad, solo ha jugado seis temporadas completas en club madrileño. Entre las cesiones que vivió al principio de su carrera (Celta, Albacete, Valladolid, Rayo Vallecano ) y el traspaso al Chelsea (tres campañas), el delantero solo permaneció seis cursos con Simeone y media temporada con Gregorio Manzano.

El Atlético le aplicó a Costa una cláusula, estimada en 25 millones, que debería pagar cualquier competidor directo para la Champions en la liga española. La dirección del club no quería protagonizar un segundo caso Luis Suárez, regalado al Atlético por el Barcelona.

La situación del delantero de Lagarto es de agente libre, por lo que podrá fichar por cualquier equipo, siempre que medie una lesión de larga duración o una baja imprevista. Pero una vez rearmadas las plantillas en invierno, se hace difícil no imaginar que tal vez Costa deba esperar al verano para colocarse.