Atlético de Madrid
Colistas, tocados anímicamente y necesitados de una gran noche en Oporto
Los de Simeone desfilaron tras el partido ante el Milán (0-1) cabizbajos y haciendo cálculos para una última jornada en Europa que se prevé dramática
Ayer, nada más terminar el partido, los jugadores del Atlético acuden desolados al graderío sur donde se ubica la hinchada más ardiente del Wanda, pero en la zona quedan cuatro gatos. Se han marchado del estadio los seguidores más animosos y queda muy poca gente a la que saludar en la distancia. La plantilla colchonera se queda sola en esa despedida . Es el resumen de la decepción en una noche aciaga para los rojiblancos, que termina con todo el mundo haciendo cálculos para saber cómo queda el futuro en la Champions. El Atlético tiene que ganar al Oporto y hacerlo por más de un gol de diferencia respecto al Milán, si también los italianos ganan al Liverpool. Una final, pero sin depender de sí mismo.
El 7 de diciembre, en medio del puente, el Atlético visitará el estadio de O Dragao con la obligación ineludible de vencer si quiere seguir en la Champions. El grupo, con el Liverpool clasificado , está muy ajustado gracias a la victoria del Milán en el Wanda. Los tres, Oporto, Atlético y Milán, tienen opciones de pasar.
Si hubiera que rendir cuentas desde el estado anímico, el Atlético lo tendría peor que nadie, habida cuenta del mazazo moral que se dio ayer por la noche contra los italianos. Así lo reconocía José María Giménez , el central uruguayo. «El vestuario está muy tocado. Era una final, lo teníamos clarísimo y no podíamos fallar. Se definió por un detalle, y ahora no queda más remedio que ir a ganar a Oporto y ver qué pasa».
Roto el conjunto madrileño nada más concluir el encuentro, el gol en el minuto 86, la decepción porque con el empate ante el Milán al Atlético la situación no era tan angustioso. Griezmann se sintió igualmente desesperanzado : «Habíamos preparado una cosa y nos ha salido lo contrario. No nos salió bien. No hemos ganado los duelos, ni los segundos balones, no hemos estado atentos y por ahí hemos empezado a perder el partido».
Giménez era el más desanimado de todos. Sus palabras lo reflejaban sin lugar a dudas. «Cuando no puedes ganar, lo importante es no perder. Respecto a su gol, tengo que asumir la culpa porque yo estaba en la zona de marca. Duele muchísimo porque hicimos una gran trabajo defensivo».
Simeone no suele explayarse en las derrotas. Tampoco en la noche aciaga del Milán. «El partido fue duro y trabado, de mucho esfuerzo por ambas partes para sacar ventaja de los detalles, acertaron ellos en la que tuvieron, nosotros no con la de Cunha y el partido se escapó».
Sin mucho espíritu para desgranar conclusiones, el Cholo resumió : «¿Debilidad defensiva? Son momentos, la Champions no perdona, te deja pasar si lo mereces, y solo nos queda buscar el partido que nos falta y hacer todos los méritos para pasar».
Griezmann apela al optimismo. « Nos queda un partido, hay vida , hay que darlo todo hasta el final, confío en el equipo porque podemos ganar en cualquier estadio... Tenemos que confiar en nosotros, tenemos talento, habrá que ir a ganar y lo podemos hacer».