Atlético-Leverkusen
Al Atlético se le abre un boquete en la zaga
Giménez se dio cuenta rápido de que algo no iba bien. Notó un chasquido en el muslo derecho y se dirigió al banquillo pidiendo el cambio. Después se tiró al suelo antes de retirarse del campo desolado dejando su lugar a Hermoso. El uruguayo, cuya trayectoria en sus seis años de rojiblanco roza el sobresaliente, solo tiene en su debe su fragilidad física. Solo el año pasado sufrió cinco percances que le tuvieron apartado del equipo más de cien días en total.
Esta temporada la iniciaba como nuevo jefe de la defensa tras la marcha de Godín . Pese a su juventud, 24 años, asumía una posición jerarquica difícil, pero lo hacía con convicción. Tanto, que no dudó en heredar el «2» de su compatriota.
Hasta ahora se había librado de percances, pero este primer contratiempo del curso pone en serios apuros a la zaga rojiblanca. Ausente también Savic, al que le quedan unas tres semanas de recuperación, habrá que ver lo que se pierde Giménez para comprobar el tamaño del boquete.
Para todo lo que viene quedan Hermoso y Felipe , más lo que pueda aportar Saúl en caso de necesidad extrema. El problema es que los dos primeros acabaron también el partido con molestias importantes, fruto de la falta de carga de partidos. Simeone deberá cuidarles todo lo que pueda para evitar nuevos contratiempos.
Pase lo que pase, la figura de Felipe se está revelando como fundamental. Al igual que a otros de los nuevos, le ha costado un mundo entrar en el equipo, pero se está ganando la continuidad gracias a actuaciones extremadamente solventes, como la que ofreció ante el Leverkusen. Ayer, al igual que Hermoso, se llevó la felicitación de Simeone, quien valoró de forma muy positiva haber aguantado casi todo el partido con cuatro jugadores nuevos en la defensa.