El invierno sin Diego Costa

El Atlético y Simeone pierden durante al menos dos meses al futbolista que mejor expone el estilo de vida del club en un campo de juego. Diego Costa ha viajado a su país, Brasil, para operarse de su pie izquierdo. Un golpe en el empeine durante el partido de la Champions contra el Brujas en el Wanda Metropolitano ha generado este agujero en el esquema deportivo del Cholo. Costa no se ha restablecido. Hace doce años fue operado de una fractura en el quinto metatarsiano cuando transitaba desde el Sporting Braga portugués al Atlético. Camina con un tornillo en esa zona del cuerpo, que ahora se ha desprendido y molesta al delantero cuando requiere su máximo esfuerzo. Simeone se prepara para activar el invierno sin Diego Costa, dos meses al menos sin su delantero preferido. Diez u once partidos en la mejor de las previsiones, con vistas a su reingreso en los octavos de la Champions.

El atacante se ha desplazado a su país para operarse mañana con Rodrigo Lasmar, jefe médico de la selección brasileña. «Después de evaluar diferentes opciones, se decidió que la operación se llevaría a cabo en Brasil, donde será supervisado por el personal médico del Atlético», explicó el club en un comunicado. El doctor Óscar Celada, integrante del cuerpo médico de la entidad que dirige desde hace más de veinte años José María Villalón, acompañará a Diego Costa a Brasil y supervisará la intervención quirúrgica.

El último servicio de Costa a la tropa cholista fue ese estupendo control que realizó en carrera para sujetar el pase de Correa y que Ramalho introdujo en su portería. Empate del Atlético en Girona y hasta más ver, febrero al menos, para Costa, a quien Simeone volvió a ensalzar. En realidad, es uno de sus jugadores predilectos. Cuando más arreciaba el runrún de la grada por la ausencia de goles de Costa en la Liga (18 partidos sin anotar), el técnico argentino izó su bandera: «Cuando él está en el campo, tenemos más opciones de ganar. Para nosotros es clave», dijo después del gol que hizo al Barcelona.

«Se deja el alma en cada jugada», expuso el Cholo el pasado domingo, cuando ya sabía que Costa se marcharía a Brasil a operarse. «Nos hace un bien increíble -argumentó Lucas-. Esa garra y esa mala leche para incordiar a los rivales nos da la vida».

Un año después de regresar al Atlético, de seis meses inactivo, fichaje estrella del invierno obligado a esperar junto a Vitolo, Diego Costa se opera para intentar alcanzar los octavos de final de la Champions, programada la ida para el 12 de febrero. El delantero se perderá al menos diez u once partidos: Girona, San Andreu, Alavés, Brujas, Valladolid, Espanyol, Sevilla, Levante, Huesca, Getafe y Betis.

En el club confían que el parón y la rehabilitación no supongan un aumento considerable de kilos del delantero, como ha sucedido en otras ocasiones recientes. Costa es un deportista de diente fácil, devoto de los platos de su madre en Lagarto.