Víctor salva un «match ball», pese a escuchar el «vete ya» de la grada

Víctor Sánchez del Amo se la jugaba ante el Eibar. El 4-1 del domingo anterior en Las Palmas había terminado por hacer perder la paciencia del beticismo respecto a la posición del entrenador madrileño como director técnico del Betis, así que, de ir mal las cosas en el choque frente a los armeros, la afición, que estaba de uñas, iba a reventar en contra del preparador. El técnico, entre otros condicionantes, mantuvo su puesto durante la semana después de la derrota del Sporting en Anoeta el lunes frente a la Real Sociedad, así que, pese a que los verdiblancos acababan la 31ª jornada de LaLiga en el puesto 15º, aguantaba una semana más, cuando las opiniones, tanto en el seno de la afición como en el del consejo de administración bético, eran de despedirlo.

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