El último cartucho de Alex Txikon

Alex Txikon ha iniciado este lunes el ataque definitivo a la cumbre del Everest en su empeño de intentar subir la montaña más alta del mundo (8.848 metros) en invierno y sin la ayuda de oxígeno artificial, una gesta no lograda hasta ahora por ninguna persona.

«Ha llegado la hora; Hoy es un día muy especial para nosotros; un día que recordaremos durante mucho tiempo», ha declarado el montañero vasco antes de ponerse en marcha hacia un reto que ya tuvo que abortar el pasado 14 de febrero , cuando el mal tiempo frustró sus planes iniciales de hacer cumbre en el Everest.

Entonces, Txikon no desistió en su empeño y decidió permanecer en el campo base en esperar de que mejoraran las condiciones climatológicas, algo que ha sucedido ahora y que ha animado al vasco a intentar quemar este último cartucho.

Txikon pasara la noche del lunes en el campo 2, a 6.400 metros de altitud, y el martes ascenderá hasta el campo 4, ya por encima de los 8.000 metros, antes de iniciar el asalto definitivo a la cumbre.

«Esperamos intentar hacer cumbre el miércoles», dijo Txikon en declaraciones recogidas por su servicio de prensa. «Salimos con lo justo, sin sacos de dormir; tenemos la ruta equipada hasta C4. Pienso en un ataque muy ligero, aunque reconozco que las posibilidades son muy reducidas ya que la climatología no nos ayuda, pero aún las fuerzas nos acompañan».

En el ataque a cima, la idea es apoyarse en Nuri Sherpa (que cuenta con tres ascensiones al Everest. Éste utilizará oxígeno embotellado, mientras que Txikon será el único de la expedición que no se apoyará en este gas artificial.