Japón 2019

La transparencia en el Mundial de rugby

Las polémicas arbitrales en el inicio del torneo obligan a World Rugby a emitir un comunicado ejemplar de autocrítica

Rubén Cañizares

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un peligroso placaje en el Australia-Fiji (39-21) no sancionado con tarjeta roja, un fuera de juego y un robo no permitido en el Francia-Argentina (23-21) y un castigo mínimo a Sudáfrica tras evitar ilegalmente un ensayo de Nueva Zelanda (11-23). En solo cinco días de Mundial, el torneo ha dejado tres controvertidas decisiones arbitrales que han provocado tal revuelo que World Rugby se ha visto obligada a dar un paso al frente y hacer lo que tradicionalmente hace este deporte, una buena dosis de autocrítica.

«El equipo de árbitros de la competición ha reconocido que el nivel del arbitraje observado durante el fin de semana de apertura no ha correspondido siempre a los estándares establecidos por World Rugby », señaló la federación internacional, que no tuvo miedo ninguno para reconocer «algunos problemas provocados por la utilización de herramientas tecnológicas y una comunicación deficiente entre los miembros del cuerpo arbitral que ha influido en la toma de decisiones». «Estas dificultades están siendo examinadas por el equipo de 23 árbitros con el objetivo de asegurar la coherencia, y es que World Rugby confía en los más altos estándares de arbitraje en lo que resta de competición», sentenció el organismo, autocrítico a la vez que optimista con lo que está por venir en el Mundial de Japón.

«No se esconde nada»

«Igual hay amantes del deporte y, en este caso, del rugby, sorprendidos por este comunicado, pero es el procedimiento habitual. La política de World Rugby es muy transparente. Cuando se produce un error claro no hay ningún tipo de problema en reconocerlo. Más bien, todo lo contrario. El objetivo no es esconder los fallos arbitrales, sino ser consecuentes con lo sucedido y trabajar para que no vuelva a ocurrir. En el rugby, igual que se equivocan los jugadores, también lo hacen los colegiados. A nosotros se nos considera también parte de este deporte y por eso tenemos la máxima exigencia», detalla a ABC Alhambra Nievas , la colegiada española más reconocida y premiada a nivel internacional.

La granadina, nombrada mejor árbitro del mundo en 2016, dejó de pitar en julio del pasado año tras doce años en activo. Dos meses después, en septiembre, comenzó su nueva vida a nivel federativo al ser designada gerente de desarrollo arbitral de World Rugby, cargo en el cual debe identificar, evaluar y seguir la progresión de los mejores árbitros del mundo, tanto masculinos como femeninos, en las dos disciplinas, quince y seven: «En este Mundial el nivel de árbitros es muy elevado y hay una mezcla de mucho talento entre colegiados veteranos y jóvenes».

Australia-Fiji

El error arbitral que más ruido ha generado ocurrió el pasado sábado. Un placaje alto del australiano Reece Hodge sobre el fijiano Peceli Yato, en el partido ganado por los Wallabies (39-21) en Sapporo, provocó que el jugador fijiano tuviera que abandonar el campo con una conmoción cerebral. La acción, que debía haber sido castigada con tarjeta roja, solo recibió una sanción de puntapié de castigo por parte del colegiado neozelandés Ben O’Keeffe . El problema es que World Rugby ha dado directrices muy claras contra los placajes que vayan dirigidos a la cabeza de un rival.

En dicha acción, el TMO (Television Match Official) , que es el VAR del rugby, tampoco avisó al colegiado para que revisara la jugada y tomara la decisión correcta, pero eso no ha evitado que Reece Hodge reciba el castigo oportuno. Finalmente, el jugador australiano ha sido suspendido durante tres semanas; es decir, no podrá jugar ningún partido más de la fase de grupos. En cuanto a los colegiados de dicho encuentro, su error tendrá influencia en las futuras designaciones a lo largo del Mundial: «Una vez finalizado un partido, todas las selecciones tienen a su disposición un informe arbitral del partido, en el que si hay un error se va a decir bien claro y no se va a tratar de minimizar. World Rugby siempre trabaja para ser lo más sincera y justa posible», insiste Nievas.

De hecho, no es la primera vez que el organismo levanta el dedo en un Mundial. Ya en el de 2015, reconoció el grave error en el Escocia-Australia (34-35) de cuartos de final que ayudó a los oceánicos a ganar el partido en el último minuto. Entonces, un fuera de juego inexistente propició un puntapié de castigo para Australia que volteó el marcador, un error humano sin opción de TMO, ya que el protocolo indica que solo debe ser utilizado para anotaciones de zona de marca -si hay ensayo o no-, o para acciones de juego peligroso. Pero entonces tampoco hubo excusa: «La decisión apropiada hubiera sido otorgar una melé favorable a Australia», sentenció World Rugby, ejemplar en las buenas, pero sobre todo cuando aparecen las curvas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación