Tayebi y el golazo que solo pudo explicar la repetición

Esta semana estaba marcada en rojo en el calendario para los mejores equipos de fútbol sala del continente europeo. Llegaba por fin la ronda élite de la Futsal Champions League , la que da acceso a la codiciada Final Four. Una cita en la que España cuenta con dos equipos, el Barça y el Levante .

Los primeros, como grandes favoritos al título y por su gran momento de forma y de juego, marchan embalados hacia la siguiente ronda. Más se le ha complicado la cosa de momento a los levantinistas, que debutan esta temporada en el torneo gracias a su subcampeonato en la última liga española.

Sin embargo, después de la disputa de los primeros partidos de esta ronda de la competición los focos se han dirigido al Benfica portugués, favorito en el grupo del Levante, y concretamente a su jugador Hossein Tayebi .

Hace tiempo que el fútbol portugués, tanto a nivel de clubes como de selecciones, marca el paso en este deporte, habiendo adelantado a España por la derecha. Sporting Clube de Lisboa y Benfica son dos referentes del fútbol sala europeo y han conseguido estar un pasito por delante del resto de grandes clubes. En métodos de entrenamiento, en sistemas y alternativas de juego y en valentía, con apuestas como la de potenciar el juego de portero-jugador, o la que los encarnados hicieron por Tayebi, estrella iraní cuyo mayor hito había sido fichar por el Kairat Almaty kazajo, importante en europa pero dominador de una liga menor.

Ahora con la camiseta de las águilas el iraní está demostrando su calidad. En las pistas lusas y también las europeas.

El fútbol iraní siempre ha sido muy bien considerado en el mundo por la calidad de sus futbolistas, pero siempre adoleció de cierta organización en el juego. El reto de Tayebi y sus compatriotas es demostrar que además de su fantasía con los pies pueden dominar otras facetas del juego. Y de momento a la estrella iraní no le va mal en Portugal.

Tayebi ha sido una de las estrellas de los primeros partidos de la ronda élite por su fantástico tanto en la goleada del Benfica al Haladas húngaro . El pívot se inventó un mágico disparo, digno del Ricardinho más mediático, tan sorprendente que solo en la repetición puede apreciarse en todo su esplendor. Las caras y gestos de sus compañeros, como Arthur, también dan una idea de lo que el iraní hizo en un metro cuadrado de parqué.