Golf
Tarrío, a su aire ante el mago Rahm
El golfista gallego, líder del Challenge Tour, disfruta con el Acciona Open de España desde el aprendizaje, lejos de los focos de las grandes figuras
El golf es muy dado a las grandes historias y Santiago Tarrío protagoniza una que explica los altos y bajos de una carrera profesional.
Profesional desde los 17 años, hasta los 25 no se pudo dedicar a la competición, con todas las dificultades que supone vivir en una zona apartada de los grandes centros de tecnificación. «Es cierto que en Galicia estamos un poco alejados de todo , pero también tengo la ventaja de poder entrenarme a diario en Val de Rois sin problemas. Además, gracias al ProSpain Team de la Federación Española todo es más fácil», explica. En este último lustro optó por formar un equipo de trabajo profesional e ir ascendiendo escalones poco a poco que le llevaron a ganar torneos sucesivamente en los circuitos nacional, Alps y Challenge. Esto le ha permitido obtener matemáticamente la tarjeta para el Europeo la próxima temporada. De hecho, como premio a su buen juego, este año ya está recibiendo invitaciones para la primera división y las está aprovechando. «Acabé tercero en el Hero de St. Andrews y fue una experiencia fantástica; aunque aún no he podido planificar la temporada que viene, estos torneos mayores que me quedan me van a venir de maravilla para adquirir experiencia», reconoce.
Noelia, factor importante
Cuando se analizan las claves del éxito del santiagués es imprescindible hablar de su novia, pues forman un equipo peculiar. «Nos fuimos a vivir juntos al día siguiente de empezar a salir y comenzamos a trabajar al segundo -explica Noelia García - y, aunque yo no sabía nada de golf he ido aprendiendo con los años. Mi labor consiste no solo en llevarle la bolsa, sino que me encargo también de todo el tema de viajes, facturas y demás; es decir todo lo que a Santi le quitaría tiempo». Eso sí, diferenciando el trabajo de la vida familiar. «Cuando volvemos a casa pasamos los dos por el psicólogo; si no, sería muy duro», bromea. Y funciona de maravilla.
Rahm desata pasiones
Cuando llegó Tarrío (-5) al último hoyo, una cincuentena de aficionados le ovacionaron; la cifra se duplicó cuando el madrileño Sebas García (-9) acabó segundo a un golpe del inglés McGowan (-10), que estableció un nuevo record del CCVM con 61 impactos.
Mas todo se multiplicó con la marabunta de 5.000 espectadores que vibraron con la vuelta de Jon Rahm (-8). «Espero que el aforo aguante este fin de semana; me siento muy querido y orgulloso por ello», admitió.