La segunda juventud de Miguel Ángel Jiménez

La longevidad de Miguel Ángel Jiménez ya ha dejado de sorprender. Ha ganado más de la mitad de sus 26 títulos internacionales con más de cuarenta años y, desde que se cumplió los cincuenta y entró en la categoría senior, no ha dejado de vencer en cada temporada. En 2014 triunfó en su primer torneo en Georgia ; en 2015 en Hawai y en 2016 en Misisipi .

Esta semana volvía al escenario de su último éxito y lo hacía con un sentimiento especial. No atravesaba por un buen momento de juego, pero se encontraba cómodo en el campo de Biloxi , que le traía muy buenos recuerdos. Y después de un torneo casi impecable, en el que marcó un buen ritmo desde el principio (tarjetas de 67 y 66 golpes), en la última ronda se dedicó a marcar de cerca a su principal oponente, Gene Sauers .

El comienzo no fue muy prometedor, ya que el español pinchó en el hoyo 5. Pero con tres «birdies» desde ahí hasta el 9 superó al estadounidense y ya tomó una iniciativa que no perdió hasta el final. En el 13 tenía tres golpes de renta y comenzó el 18 con dos. Pero ahí se le cruzaron los cables y, con un absurdo doble «bogey», abrió a Sauers la puerta del desempate .

Afortunadamente, en el hoyo extra el malagueño mantuvo la cabeza fría y ya no falló. Embocó un «putt» clave desde 6 metros que le dio su cuarto título del PGA Champions Tour . En vista de lo bien que se le da este circuito de veteranos, cada vez será más difícil verle de vuelta en el Europeo , donde se le echa mucho de menos. Un hombre de su calidad y su carisma no debería retirarse nunca. En Estados Unidos están de enhorabuena.