Coronavirus
Resuelto el misterio del sabio del atletismo desaparecido durante la pandemia
Joaquín Carmona llevaba desde el pasado 15 de marzo sin dar señales de vida en su cuenta, una de las más seguidas en Twitter para los amantes del deporte
La de Joaquín Carmona es una de esas historias que a todo periodista le hubiera gustado contar. En las redes, Carmona es una de las voces más seguidas del atletismo español. Una enciclopedia de datos históricos que salpica en su cuenta de Twitter de manera casi diaria. Fuera de esa red social, es un hombre caído en desgracia, al que la crisis dejó sin sustento y que actualmente vive en la calle con un puñado de enseres, entre los que se encuentra su portátil, el epicentro de su bitácora con el mundo exterior. El instrumento a través del que expandía su conocimiento con sus seguidores.
Pues bien, esa historia la ha revelado hoy «La Bolsa del Corredor» y la realidad supera cualquiera de las elucubraciones que se habían hecho sus miles de seguidores desde que el pasado 15 de marzo dejara de tuitear .
Grandes atletas como Ángel David Rodríguez , uno de los mejores velocistas de la historia de España, se preguntaban durante la cuarentena qué había sido de @Jokin4318 , el perfil al que siguen decenas de las estrellas del atletismo nacional. La pregunta, sin respuesta, evocaba sin duda a un desenlace fatal por culpa del coronavirus, pero nunca a la realidad desvelada por este blog del diario Sport.
Según la noticia, Joaquín Carmona es un hombre de 46 años que vive en un parque de Madrid y que se conecta con su ordenador, desde las bibliotecas públicas y estaciones de trenes. De hecho, su último tuit, reconoce en el reportaje publicado hoy, lo puso desde la estación de Atocha el 15 de marzo , justo cuando se decretó el estado de alarma y un policía le invitó a abandonar el lugar.
🎞️ (Documental, 1h03)
— | Joaquín Carmona | (@Jokin4318) March 15, 2020
«Mariano Haro: El león de Becerril»
🔗 ➜https://t.co/ai46FFX4fL pic.twitter.com/Z2DwIVG5Qa
Desde entonces, no ha podido volver a cargar el ordenador ni ha podido conectarse a la red. Un vacío que mantenía en vilo a sus seguidores y que ya ha sido resuelto. Carmona llegó a Madrid hace casi tres décadas y llegó a regentar un negocio en la calle Orense , pero cayó en desgracia y ha acabado viviendo en un parque con el único refugio de la red social y su amor por el atletismo.
Ha tenido diferentes trabajos, pero ninguno estable, a pesar de que es un tipo con cierta preparación y buenos modales.
Desde que su historia ha salido a la luz, se han multiplicado los ofrecimientos para ayudarle. Hasta la federación de atletismo, según ha podido saber ABC, trabaja para echarle una mano . Es lo mínimo que puede hacer por una persona que tanto ha hecho por dar a conocer y expandir su deporte.