España supera la muralla rusa con un ejercicio de paciencia y sufrimiento

Era un rival pegajoso, lo sabían los de Jordi Ribera, que encontraron en la paciencia la llave maestra para descerrajar la frontera rusa. España cumple y ya son cinco victorias en este Europeo, pleno para rozar las semifinales.

Miraban los jugadores el tiempo. A falta de dos minutos, un gol por encima. Una distancia demasiado corta y que tanto había costado alcanzar. Porque habían sido cuarenta minutos de pelea cuerpo a cuerpo , contra Rusia, que tiene una muralla casi infranqueable. No solo por lo físico, también por lo táctico. Porque los rusos poco se mueven de lo que les funciona y aunque no les funcione.

Dejaron muy pocos agujeros atrás y lo fiaron todo al contragolpe. Y jugaron llevando a la selección española al límite de la paciencia. No salía nada. Todo lo que no se había perdido ante Alemania, se falló en este encuentro. No había chispa, contagiados por la dinámica rusa. Cuarenta minutos a contra corriente, hasta cuatro goles por debajo a falta de 10 minutos.

Pero el orgullo pudo más. Lo que ha hecho de esta España campeona europea en 2018 y 2020. Una proeza al alcance de muy pocos y que la selección nacional explota como nadie. En un minuto, todo lo que no se había podido conseguir en los más de cuarenta anteriores: tres goles a la carrera después de tres robos . Uno más para empatar la contienda y una genialidad de Aleix Gómez para liderar el partido por primera vez.

El último minuto, suspense y más sufrimiento. Las paradas de Pérez de Vargas mantuvieron el aliento sostenido, pero el arbitraje concedió fuera del tiempo un siete metros por una jugada en la que Ángel Fernández comete una obstrucción. Un penalti que los rusos, no obstante, estrellaron en la madera .

Alivio para la selección, que tacha un día del calendario con una victoria más. Importantísima porque acerca a las semifinales. España es líder del Grupo II con 6 puntos.