Renuncia a los Juegos para donar un riñón a su padre

Joana Bolling , una joven jugadora de balonmano argentina de 20 años, se ha ganado el corazón de medio mundo después de renunciar a una posible convocatoria de la selección para disputar los Juegos Olímpicos de Río 2016 a cambio de meterse en un quirófano y donar un riñón a su padre.

Bolling, jugadora del Mariano Acosta y de la selección juvenil argentina, tenía el objetivo de convertirse en donante desde hace mucho, pero la negativa de su padre en espera de otra solución había ido retrasando la posibilidad. Sin embargo, a principios de año Joana decidió que era el momento. No quería ver por más tiempo cómo su padre debía someterse a diálisis tres veces por semana. Se hizo las pruebas y el test de compatibilidad salió positivo.

Finalmente Joana convenció a su padre y la operación se realizó el pasado 5 de abril de forma satisfactoria. La jugadora tendrá que pasar ahora por un periodo de inactividad que le dejará fuera con total seguridad de los Juegos Olímpicos , un mal menor para ella después de haber aliviado el sufrimiento de su padre.

«No iba a dudar de donarle mi riñón porque coincidieran las fechas. Sin duda esto es mucho más importante que el balonmano. En mi familia siempre estuvieron los valores del esfuerzo y del sacrificio que son propios del deporte, de exigirse y resignar cosas para lograr un objetivo», declaró Bolling al diario Clarín .

Elnes Bolling, padre de Joana, es un antiguo jugador de baloncesto de las Islas Vírgenes que desarrolló gran parte de su carrera en Argentina. Allí se estableció y allí nació Joana, la persona que gracias a su enorme gesto le ha dado una nueva vida.